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«Los apicultores deben seleccionar sus propias abejas e ir multiplicándolas»

Javier Benito
j. benito LALÍN / LA VOZ

GANADERÍA

Miguel souto

El mexicano Ernesto Guzmán ofreció una lección práctica en un curso de la APG con colaboración de Mel do Saldoiro

18 abr 2024 . Actualizado a las 08:25 h.

Un colmenar en Deza sirvió este martes de campo de operaciones para una lección magistral sobre selección de abejas. Dentro de un curso promovido por la Agrupación Apícola de Galicia (APG) permitió traer hasta Barbadás a Ernesto Guzmán, un experto en investigador en apicultura y su genética, que en la actualidad ostenta una cátedra en la Universidad de Toronto, además de haber publicado diversos libros. El pasado fin de semana ofrecía una clase magistral en una feria en las Rías Baixas, accediendo también a la petición de José María Seijo Coello, presidente de la citada asociación, para impartir un curso.

Entre el lunes y el martes a primera hora se desarrolló la parte teórica en la sede esta agrupación apícola en el municipio ourensano de Barbadás, para hacer después ese segundo día por la tarde un simulacro con abejas. Uno de los asistentes al curso, Antonio Gómez Tapia, de Mel do Saldoiro, puso a disposición una de las varias alvarizas que tiene entre Lalín y Dozón para esa clase práctica. José María Seijo explicaba que el curso abordó «cómo los apicultores pueden seleccionar sus colmenas para cambiar su genética, qué es lo que quieren hacer, qué abejas quieren reproducir y en dónde hacerlo, con qué características». Son muchas a tener en cuenta, dijo, «ya que las heredables en las abejas se mezclan mucho, dependen del padre, de la madre, al haber muchos individuos y entonces varía mucho».

Retraso en Galicia en selección

En el colmenar dezano pudieron evaluar y ver «la mansedad de las abejas, cómo se controla la varroa, la potencia que tiene la colmena, qué características tienen las abejas, todo el conjunto a analizar por los apicultores si quieren seleccionar qué tipo de abeja quieren». Seijo Coello afirmaba que «en Galicia estamos muy atrasados con respecto a eso», en alusión a esa selección de ejemplares. «Galicia lleva muchos años sin haber seleccionado a sus abejas, la gente multiplicaba de aquellas que más le saltaban en las colmenas y ahora se está buscando mejorar la raza a través de traer abejas foráneas», argumentó, aunque esa vía puede resultar incluso contraproducente.

Respecto a esa introducción de ejemplares de fuera «muchas veces no se adaptan a la climatología de Galicia y muchas veces, como se van a cruzar con las nuestras, sus descendientes unas veces salen mejores y otras peores; unas veces en la primera tanda salen muy buenas y en la segunda es un desastre». Argumentó el presidente de la Agrupación Apícola de Galicia que «tenemos que andar con mucha precaución en temas de selección genética, que es algo continuo, que no se hace hoy y ya queda para siempre; primero hay seleccionar unas pocas, ver el resultado y después ir seleccionando siempre lo mejor en las condiciones que nosotros queremos».

El apicultor, resaltó Seijo, debe determinar objetivos: «Si es producir mucha miel o que sean mansas sin que haga falta tener máscara, que sean muy resistentes a enfermedades, que combatan bien la varroa o la velutina; en función de eso debemos ir pasito a pasito, no se hace de la noche a la mañana». «Esa selección constante con el paso del tiempo podemos conseguir una abeja más o menos adaptada a lo que nosotros queremos», afirmó, pero defendiendo más una elección dentro del propio colmenar que trayendo ejemplares foráneos.

Afirmó que «los apicultores deben saber en torno a la genética que una vez que emprenden ese proceso, si abandonan, es como un castillo de naipes que se desmorona todo y desaparece». «Pretendemos que la gente seleccione sus propias abejas y esto no va a cambiar porque son las que estarán adaptadas, ir multiplicando el colmenar con las mejores». Respecto al impulso de la apicultura en comarcas como Deza cuestionó las ayudas para incorporación de jóvenes al sector, puesto que «no es como un ganado, porque las abejas su alimentación y su medio ambiente no dependen del apicultor, sus características tampoco, con las floraciones cambiando».