La Casa Tomada cumple 7 meses

Dolores Vázquez A CORUÑA /LA VOZ

A CORUÑA

Fabiana Correa

El espacio social de intervención artística de la estación de San Cristóbal cuenta con 4.000 «socios», aunque solo el 1 % pagan cuota mensual

16 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La Casa Tomada, un singular espacio social de intervención artística situado dentro del recinto de la estación de San Cristóbal, ya rebasó su medio año de vida, está ya en su séptimo mes con una programación respaldada por el público y sin hacer mucho ruido cara al exterior.

Es un espacio autogestionado que nace tras la remodelación de un antiguo inmueble de Renfe, por el que han pagado un alquiler anual y una fianza, cuestión que han resuelto gracias a un préstamo facilitado por AIS O Peto, enmarcada dentro de la banca ética. El equipo que está detrás de la Casa Tomada, que parece hacer realidad el cuento de Cortázar de quien toma el nombre, lo conforman nueve jóvenes de distintas profesiones, que no dudan en hacer un llamamiento para conseguir más brazos para echar una mano. Eso sí, dejan claro que el proyecto es una asociación sin ánimo de lucro, cuyos beneficios se reinvierten en la entidad y el local. La apuesta, en cualquier caso, sería en pro de una iniciativa cultural que se va gestando con el apoyo de los propios artistas que se deciden a participar.

«A alta demanda que temos por parte de persoas interesadas en traeren o seu espectáculo á Casa Tomada estanos cubrindo con certa solvencia os gastos fixos», reconocen, pese a intentar mantener precios populares en los espectáculos, que por cierto revierte en su totalidad en los artistas, y a los precios populares de su minibarra, que hace de improvisado bar.

La Casa Tomada ha albergado distintas actividades en estos primeros seis meses de actividad, bajo la premisa de barajar múltiples disciplinas: danza, música, proyecciones audiovisuales, actividades infantiles para la familia, talleres... «Recentemente as áreas de familia e audiovisual están comezando a reactivarse con moitas propostas: monicreques, contacontos, actuacións musicais etc., para todos os públicos, ou o ciclo de cinema centrado no cineasta alemán Alexander Kluge, caso das proxeccións, que se ha desenvolver durante os domingos do mes de abril», remarcan.

Respecto a lo conseguido hasta el momento, los gestores de la Casa Tomada aseguran que el balance es positivo. «O obxectivo de partida era participar da programación cultural da cidade nun formato máis reducido e adaptado á ?realidade real?, por así o dicir, que é a que comprende á meirande parte da poboación, que non pode ou non quere frecuentar os grande espazos para a cultura de masas ou en formato estritamente comercial, normalmente vinculado a prezos elevados e sistemas moi unidireccionais onde o artista ou a obra pasa por un espazo sen crear ningún tipo de vínculo co público», puntualizan.

Aseguran que con sus propuestas buscan la interacción entre el artista y el público, aunque evitan declararse especiales y remarcan que sus propuestas están en la misma línea que otros espectáculos que se realizan en Normal, el Fórum Metropolitano o incluso el centro cultural Ágora. «Nós facémolo ao noso estilo», solo apostillan.

«Responsabilidade

Lemas en pro del civismo en las paredes y puertas abogan por la colaboración tanto en el área para conciertos como hasta en los baños, que más parecen los de una vivienda que los de un local de espectáculos.

Apuestan por crear comunidad, por una actitud del público diferente a la que habitualmente se asocia a un espacio tradicional de ocio. «A vocación de colaboración e co-construción, que fai que unha persoa chegue a actuar de maneira inconsciente recollendo a súa propia cadeira tras un espectáculo, é algo que opera de xeito moi eficiente e crea uns hábitos de responsabilidade sobre o espazo moi prezados», resaltan.

El acceso a la Casa Tomada, que abre las noches del jueves al sábado y algunos domingos, en función de las actividades, se logra con un alta gratuita como socio, lo que les ha llevado a superar la barrera de los 4.000 en este tiempo, aunque se puede optar por abonar una cuota de 15 euros mensuales que dan derecho a asistir de manera gratuita a todas las actividades que se programan y es una opción a la que sumaron hasta el momento algo más del 1 % de inscritos. La idea es ahora recabar más apoyos.