Josef Fritzl saldrá del centro psiquiátrico a una prisión para seguir cumpliendo con la cadena perpetua a la que fue condenado en el 2009, tras descubrirse que había secuestrado a su hija Elisabeth en la casa familiar sin que nadie se diera cuenta. Fruto de las agresiones sexuales a las que la sometía, nacieron siete niños, de los que uno murió y tres fueron adoptados por el propio agresor sin que nadie sospechase nada