Viajan solos y hacen piña por WhatsApp: «De aquí salen muchas parejas y vuelves siempre con amigos de verdad»

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La comunidad viajera que triunfa entre los «millennials» se llama WeRoad. «Vives situaciones muy intensas con gente que casi no conoces, te abres mucho, es un poco Gran hermano», cuenta Alicia, que probó y no deja de repetir, como Berta, que lleva ya 44 países en la mochila

24 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Tú pones la mochila y los amigos los buscan ellos. A veces el vínculo que surge en ese grupo que une un destino concreto se mantiene y el cariño viene de vuelta en el WhatsApp y en la maleta, no como un souvenir, sino como una nueva agenda de eventos. «A mí me costaba mucho concretar el plan y marcar las fechas con la gente para viajar. Todo se dilataba mucho. Había hecho viajes sola a Lisboa o a Malta. Una vez me quedé tirada. Quedé para viajar con un chico y me dejó plantada a unos días del viaje. Me puse en contacto con WeRoad y dije: ‘Quiero ir a algún sitio, me da igual adónde’. ¡Y me fui a Jordania!», relata Alicia Bailac, de 37 años, que ha probado y repetido con la comunidad viajera para millennials.

Para crear conexiones entre personas, culturas e historias, WeRoad organiza viajes en grupo de hasta 15 personas. Ir solo y volver con amigos es la idea de esta scaleup «que nació en Italia en el 2017 para cubrir una necesidad en la generación millennial», cuenta Laura Pérez, country manager de un equipo y un concepto que fue expandiendo la sed de aventura a España, el Reino Unido, Francia y Alemania. WeRoad se organiza online con personas de dos franjas de edad: los de entre 25 y 35 años, y los de 36 a 49 años.

¿Miedo a probar? «Hay muchas cosas que sola no las haría, porque yo le tengo miedo a todo, a las alturas, al mar, a hacer rafting, buceo... En grupo pensaba que tampoco sería capaz. Pero en un momento en el que estás que ni pa’lante ni pa’trás, ves que la gente del grupo, que te conoce de hace tres días, dice: ‘O contigo o contigo, ¡sin ti no seguimos!’. Eso es algo que une a las personas, el vínculo que creas es muy chulo. Vives situaciones muy intensas con gente que casi no conoces de nada. Es un poco como Gran hermano», compara Alicia.

¿Podemos considerar WeRoad una agencia de viajes online? «No, no somos una agencia de viajes. Somos una comunidad de viajeros que se dedica a conectar gente», afirma Laura. El 90 % de esas personas son gente que viaja sola (un 60 % mujeres), que busca lo que ellos llaman «la experiencia guau». Y esa experiencia para recordar puede ser (ejemplos) escalar un volcán en Islandia para ver amanecer o hacer el tour de la bioluminiscencia en Costa Rica.

A lo de viajar partiendo sola, con desconocidos con los mismos intereses y ganas de salir de la zona de confort, le ha pillado también el gusto Berta Llanas, de 27 años, que cuando descubrió lo que era lanzarse así a la aventura de ver mundo, se dijo: «¡Esto es lo mío!». «Vas a tu aire, ves lo que tú quieres, conectas con un montón de gente y casi nunca estás sola. Conoces gente, con el plus de que sea de tu país, con lo que puedes quedar después», cuenta esta weroader que es residente de Neurofisiología clínica y lleva 44 países en la mochila.

«Una vez me quedé tirada. Quedé para viajar con un chico y me dejó plantada a unos días del viaje. Me puse en contacto con WeRoad y dije: ‘Quiero ir a algún sitio’. ¡Y me fui a Jordania!»

El perfil de viajeras como Berta y Alicia es millennial o X, gente que está en contacto con redes y exprime las escapadas low cost. Entre sus viajes hay de dos tipos: los 360 º, para conocer un país desde todos los ángulos (Vietnam, Sri Lanka, Cuba...) y los exprés, para cuando se dispone de menos tiempo (como el Marruecos exprés, pensado para una escapada de cuatro días a Marrakech, Essaouira y el desierto). Todo depende de los días que tengas y de tus gustos o forma física...

«Yo me quería hacer el Nepal Trekking y al final me voy a Vietnam, ¡no quiero retrasar al grupo!», confiesa Laura, que cuenta que hay viajes «moviditos», y otros para el relax, «de playa y fiesta». Si los intereses son culturales, «están los Japones, Roma y la Toscana». El punto surf y yoga no falta en WeRoad, que, dependiendo del destino, varía el alojamiento. Pero los que elige son «de inmersión local».

Alicia (abajo, con sombrero rosa) en uno de sus viajes.
Alicia (abajo, con sombrero rosa) en uno de sus viajes.

DESTINOS TOP

Cada viaje se organiza con un coordinador, que no es un guía oficial, sino una persona que va a vivir la experiencia con el grupo. «Son perfiles que reciben una formación y son dinamizadores de grupo. Tenemos unos 1.200 coordinadores en total, que suelen manejar muy bien las redes y son los que abren los grupos de WhatsApp antes del viaje», explica la country manager de WeRoad.

Se va soñando (y modelando en grupo de WhatsApp) el viaje antes de emprenderlo. Los Picos de Europa y el Camino de Santiago están entre las propuestas estelares en España. A estas se unen, ampliando el vuelo, Senegal, Madagascar y otros destinos exóticos. «La idea es, desde esta sociedad individualizada en que vivimos, recuperar esa idea de hacer tribu —cuenta Laura—, desarrollar esa parte de comunidad».

¿Requisitos para encajar? «Tener muchas ganas de viajar y de conocerte», responde Laura. «De nuestros viajes salen muchas parejas y amigos de verdad. Porque cuando vives situaciones intensas, te abres a los que están contigo. La gente se abre más con gente desconocida. En el trabajo o con la familia hay que mantener una actitud, llegas a uno de estos viajes y la gente fluye... y conecta», dice Laura.

«En Jordania, tuve la oportunidad de dormir en el desierto; en Islandia, de ver esas cataratas... En Islandia vivimos una tormenta horrible y en  Cuba nos tocó un huracán. Al final, lo que me llevo con más cariño de todo es la gente que conocí en el grupo»

Collection es la categoría de alta gama que ofrecen, para los que quieren combinar la aventura y el confort. En estos viajes puedes alojarte en un monasterio reconvertido en hotel de lujo en Cuzco o en un campamento al estilo de un hotel boutique en Tanzania.

¿Las mejores experiencias viajeras? «Yo he hecho Jordania, como Alicia, Islandia y Cuba. En Jordania, tuve la oportunidad de dormir en el desierto; en Islandia, de ver esas cataratas...; en Cuba, de bailar con los cubanos. Son momentos impresionantes. Pero, al final, lo que me llevo con más cariño de todo es la gente que conocí en el grupo. En Jordania, sentados alrededor de una hoguera, la gente se abría mucho... Conoces a la gente de verdad. En Islandia vivimos una tormenta horrible y, cuando llegamos a un sitio seco, todos empezaron a hacer bromas; eso nos unió. En Cuba nos tocó un huracán. Muchas veces las experiencias no están planeadas. Al final lo que me llevo, sobre todo, es eso. Viajar es para mí conocerte a ti, conocer un lugar y conocer a otra gente», resume Berta. «Para mí los mejores amigos son los de los viajes», asegura Alicia, que ha viajado también como coordinadora de grupo a Tailanda, Cuba, Indonesia y Vietnam. Ahora se prepara para ir a Cabo Verde. «Es intenso. ¡Dos días pasan como una semana! Cada día haces mil actividades. Son tantas experiencias y emociones juntas...».

Berta con un grupo y Alicia con otro en sendos viajes.
Berta con un grupo y Alicia con otro en sendos viajes.

¿Les cuesta estar en tierra, volver después a las rutinas cotidianas? «Es que siempre hacemos planes conjuntos después de los viajes...», dicen. Calçotadas, barbacoas, carnavales... son momentos que han compartido al regreso de alguna de las escapadas. «Tenemos el espíritu de community grabado en el ADN», subraya Laura.

En cuanto a precios, hay «de todo». Por menos de 500 euros puedes hacer un viaje exprés. Los vuelos no están incluidos (hay gente que decide quedarse más días o vuela días antes). En verano, «el año pasado lo petó Albania». Corfú es otro de sus destinos estrella.

El 40 % de los que viajan con WeRoad repiten, dice su country manager.

El destino de moda del año es, señalan, Sri Lanka. Pero hay otras opciones (Marruecos, Almería, Bélgica, Pirineos...) para los que quieren viajar solos y volver con amigos en el puente de mayo.

Ellas son «weroaders»