La demanda de hoteles para perros se dispara por la ley de bienestar animal

Monica Torres
mónica torres VIGO / LA VOZ

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Oscar Vázquez

En Vigo hay 54.547 canes registrados, 16.570 más que niños menores de 16 años

24 oct 2023 . Actualizado a las 00:32 h.

La ley de bienestar animal ha disparado la demanda de hoteles, centros de día y guarderías para perros en Vigo y su área. La mayoría colgaron el cartel de lleno en el puente del Pilar, al igual que gran parte de la época estival y sus previsiones apuntan a un nuevo pico de ocupación a partir de mediados de diciembre. «La demanda se ha multiplicado a raíz de la entrada en vigor de la ley, sobre todo en el servicio de guardería de día. Ahora hay más clientes porque vienen personas que dejan a sus mascotas mientras hacen recados y hay quienes temen a las denuncias de vecinos o a las multas», indica Juan Freire, educador canino con más de treinta años de experiencia, al frente de Ramalladas.

La conciliación laboral es el principal motivo por el que los propietarios acuden a las guarderías, mientras que los períodos vacacionales son la razón más habitual para contratar un hotel para perros. En el centro canino O meu can, en Lavadores, disponen de guardería para que trabajadores o estudiantes no dejen a sus mascotas solas. El horario es de 10 a 20.30 horas, pero tienen su propio plan madruga, con acogida de perros para quienes lo precisen desde las ocho de la mañana.

«Es fundamental que los perros socialicen y estén con otros perros», advierten Lucía Montero y Laura Alonso.

Tanto su guardería como el hotel estuvieron llenos los cinco días del puente del Pilar y a estas alturas ya tienen el 30 % de las plazas del alojamiento reservadas para la época alta navideña, entre el 15 de diciembre al 10 de enero, al igual que en Ramalladas. «Hay clientes que vienen a diario a la guardería porque dejan a sus mascotas mientras van a trabajar o estudiar», explican. En verano disfrutaron de sus servicios huéspedes peludos procedentes de Madrid, Santiago, Portugal o Suiza. Estos servicios suponen un gran plus de tranquilidad para las familias ya que disponen de espacios de esparcimiento, juegos, descanso, convivencia, adiestramiento o veterinario.

En la parroquia de Mougás, en Oia, abrió sus puertas hace unos meses Doggy Hotel. «La acogida ha sido muy buena y en verano estuvimos al completo», confirma su responsable, Carolina Valencia. Sus clientes son familias del entorno, incluyendo Vigo y Pontevedra y se centra el perros con necesidades especiales «por edad o enfermedad».

Las guarderías y los hoteles para mascotas son una necesidad en aumento. Vigo es más dog friendly que nunca. En la urbe más poblada de Galicia crece también la mayor colonia canina y el número de establecimientos y espacios en los que los perros son bien recibidos. Según el Rexistro Galego de Identificación de Animais de Compañía (Rexiac), dependiente de la Consellería de Medio Ambiente, en la actualidad hay 54.547 perros en Vigo y 148.351 si se contabilizan los de los veintisiete municipios de su entorno. Son 4.472 más que hace un año en el centro urbano y 12.430 en el conjunto. En el censo municipal supone un incremento del 8,75 % que consolida una tendencia que parece no tener techo. Hace una década, el total de canes registrados en Vigo era de 16.971 y, contabilizando toda el área alcanzaban los 45.636, casi 9.000 menos que los que hay ahora en la ciudad.

La cifra de animales de compañía se disparó en pandemia en un 31 % y la media actual es de un perro por cada seis personas. Hace ya tiempo que en Vigo, al igual que en otras ciudades, hay más hogares con mascotas que con niños, pero el desfase también se incrementa. En la mayor ciudad gallega, que encadena dos años perdiendo población, hay 37.977 menores de dieciséis años según el Instituto Galego de Estadística. Son 16.570 perros más que niños.

La Policía Local se forma para poder aplicar el reglamento que ha levantado polémica

La Policía Local de Vigo ha contratado a Juan Freire, docente acreditado por el Ministerio de Interior y la Policía Nacional para poder dar formación a sus agentes y clarificar los puntos más relevantes sobre la nueva ley. Freire advierte que «es inviable llevar a cabo la mayoría de imposiciones que propugna así como su control por parte de las policías locales que, en teoría, es sobre quien recae la tarea». Parte de la premisa de que se formuló e impuso sin contar con la opinión y respaldo de los profesionales y considera que «va a propiciar el abandono». «Es una ley política y un disparate en el que todo está en contra de los animales. Todos queríamos una ley, pero no esta», considera.

Oscar Vázquez

«Ha creado una gran una psicosis y una desconfianza total, tanto de los propietarios de mascotas como entre posibles adoptantes. Mucha gente optará por entregar su mascota en un centro de acogida o hará que el número de perros adoptados se reduzca drásticamente», afirma.

Denuncia su «falta de claridad y rigor» así como sus «contradicciones constantes». Tanto las que ya obligaron al Ministerio de Medio Ambiente «a retractarse o posponer la mayoría de medidas» como las que desarrolla. «Nadie conoce cómo se puede aplicar las medidas y mucho menos controlar su cumplimiento», indica. Enumera capítulos como la castración obligatoria, el DNI canino, los cursos, la prohibición de atar a un perro en un local comercial o las desorbitadas multas. «Esta ley va a tener un efecto contrario. Al menos, hasta que la administración clarifique la situación que han creado», asegura el experto etólogo que forma a los policías.