Galaria vuelve a negarse a hacer tacs a enfermos en el Cunqueiro

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

CEDIDA

Los radiólogos del Chuvi asumen las pruebas para que no queden sin hacer

13 jun 2018 . Actualizado a las 11:34 h.

Ha vuelto a ocurrir. La semana pasada, la empresa pública Galaria dejó sin atender a enfermos que estaban citados en el Hospital Álvaro Cunqueiro para hacerse un tac porque se negó a asumir sus pruebas. Tanto ayer como el lunes, la misma empresa pública se ha negado, otra vez, a hacer los tacs a los pacientes que tenía citados dentro de su agenda. La parte buena para los enfermos, muchos de ellos oncológicos, es que no se tuvieron que marchar a casa de vacío, como sí sucedió la semana pasada, sino que los radiólogos del Chuvi asumieron las tomografías.

Como Galaria no quiere poner a sus radiólogos a hacer tacs, a pesar de que tiene pacientes citados, los pone el Chuvi. Y esto, una vez más, pone de manifiesto la guerra que existe en la radiología entre Galaria y el Complejo Hospitalario Universitario de Vigo, ambos dependientes del Servizo Galego de Saúde. La primera, la empresa de capital público heredera del Medtec, lleva desde mediados de los noventa gestionando las resonancias magnéticas del área de Vigo y cobrando al Sergas por cada una que hace. El segundo es el servicio del hospital, que siempre ha hecho todas las pruebas radiológicas salvo la resonancia. Esta duplicidad de equipos, con cargo a la sanidad pública, es única en Galicia y ha provocado que en Vigo se hagan el doble de resonancias que en otras áreas de población similar, como Santiago o A Coruña.

Hace dos años se firmó la llamada integración funcional entre los dos servicios, pero los pasos que se han dado desde entonces no han sido precisamente acelerados. En febrero, los radiólogos del Chuvi empezaron a hacer resonancias por primera vez en su historia. La semana pasada, Galaria se estrenaba con los tacs. Los problemas se recrudecieron: el lunes los pacientes estuvieron a punto de no ser atendidos y el martes las pruebas ya no se hicieron porque la empresa pública se negó a asumirlas. Acabó haciéndolas el servicio del hospital dos días después, con el consiguiente trastorno para los enfermos. La empresa pública está dirigida por la exconselleira Rocío Mosquera.

Según fuentes del complejo, eso mismo iba a suceder esta semana, ya que Galaria no asumía a los pacientes pendientes de un escáner. Otra vez. La solución que se ha dado es que los radiólogos del Chuvi tutelen las pruebas. Como hay una persona de guardia -para las urgencias-, está en la zona de los tacs por si acaso a alguno de los pacientes citados le ocurre algo. Después, en teoría será Galaria la responsable de informar las pruebas, es decir, de revisar las imágenes obtenidas y sacar conclusiones para el médico especialista que las solicitó.

Según un portavoz de la dirección del hospital, los radiólogos de Galaria sí están en las ecografías, pero en los tacs «en los que no es necesaria la presencia física de un radiólogo» no están, sino que solamente va el técnico de radiología. El mismo portavoz asegura que será un radiólogo de Galaria quien haga los informes de las pruebas.

Pero lo cierto es que hasta ahora, las agendas de los tacs, tanto las del servicio de radiología del Chuvi como las de la unidad de diagnóstico por imagen de Galaria, incluían la presencia de un radiólogo. Cada tarde se hacen catorce. De modo que estos días se ha producido un cambio, precisamente cuando Galaria tenía que asumir estas pruebas. Otra prueba de que los cambios levantan ampollas.