El Cunqueiro asume de urgencia los tacs que Galaria se negó a hacer en el hospital

La evidencia de que la empresa pública Galaria se negó el martes a hacer tacs a catorce pacientes que tenían una cita y acudieron al Hospital Álvaro Cunqueiro ha movido al Servizo Galego de Saúde a actuar con celeridad. Algunas de las tomografías axiales computarizadas tenían cierta urgencia, porque eran para enfermos de cáncer que tienen consulta en oncología la próxima semana. La dirección de los hospitales públicos de la ciudad citó a esos pacientes para hoy por la tarde. No será la empresa pública la que haga los escáneres, sino el personal del Complejo Hospitalario Universitario de Vigo (Chuvi).

Aunque eran competencia de Galaria, los hará el Chuvi porque, según el gerente del área sanitaria de Vigo, «eles xa tiñan pacientes citados e nós temos máis recursos». Félix Rubial no se mueve de la versión oficial, que dice que el martes se dejó a doce pacientes sin atender -una radióloga del Chuvi sí hizo las pruebas a dos personas porque dos de sus pacientes no asistieron- por «un despiste» del radiólogo de Galaria que estaba de turno. Rubial minimiza esta cuestión. Ayer ya no hubo problemas.

Sin embargo, fuentes del hospital que conocen los hechos de primera mano ratifican que la gerencia de Galaria dio orden de que el radiólogo no acudiese. Las mismas fuentes aseguran que cuando los pacientes descubrieron en la sala de espera que no iban a ser atendidos protestaron a la radióloga del Chuvi que también tenía tacs a su cargo y esta acudió a Galaria, donde le confirmaron que no harían las pruebas. El propio Félix Rubial reconoce que el martes por la tarde estuvo intentando que Galaria asumiese las pruebas pero no lo consiguió.

Este lunes, los radiólogos de esta empresa pública empezaron a hacer por primera vez estudios distintos de la resonancia, las únicas pruebas que venían haciendo desde que a mediados de los noventa se creó esa sociedad, que originalmente fue el Medtec. El cambio está generando muchos conflictos. Los radiólogos del Chuvi llevaban dos década reclamando acceso a la resonancia, una prueba que tenían vedada, y hasta febrero de este año no lo consiguieron. A cambio, los radiólogos de Galaria tenían que hacer también resonancias y ecografías. Esto es lo que está generando conflicto.

Pero está firmado en un acuerdo cerrado hace ahora dos años e impulsado por el conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuíña. En diciembre, su antecesora, Rocío Mosquera, se hizo con las riendas de Galaria y, según Félix Rubial, este hecho «acelerou a integración, porque ela está moi comprometida». En el servicio de radiología del Chuvi no lo ven igual. Lo cierto es que, con Mosquera como conselleira se integraron las unidades de cirugía cardíaca y hematología en el Chuvi, pero no se hizo ningún movimiento con la resonancia, que era el gran caballo de batalla.

«Desaxustes»

Félix Rubial reconoce que hay ciertos «desaxustes», que atribuye a las dificultades propias de todo cambio, pero también asegura que en poco tiempo «os radiólogos do Chuvi farán resonancias e os de Galaria, tacs e ecografías». El gerente recuerda que los pactos entre el hospital y la empresa pública dieron pie a la creación de un área de servicio compartido, que es una estructura que dirige el jefe del servicio de radiología del Chuvi, Xan Vieito, para coordinar a todo el equipo. Era una reivindicación de veinte años. De momento, tiene dificultades, pero el gerente pide que el balance se haga cuando ya lleve un tiempo de rodaje. Lo que no se contempla es la fusión.

A nivel sindical, también se ha generado una gran preocupación. CESM lleva tiempo alertando de que la supuesta integración no funciona. Omega también subrayó ayer que si se refuerza la radiología -en Galaria se acaban de hacer dos contratos- deberían hacerse en el Chuvi y no en la empresa pública. También defendió al radiólogo al que se ha culpado de las pruebas que no se hicieron.

La CIG también reclamó la integración completa de la resonancia magnética en el Sergas, al margen de Galaria. El sindicato nacionalista razona que se hacen más resonancias que en otras áreas -son el doble que en Santiago y A Coruña- por la existencia de esta empresa pública. «O conselleiro é o responsable último de manter esta situación», recuerda Manuel Moreira.

Un árbol para favorecer la donación

El Hospital Álvaro Cunqueiro celebró ayer el Día nacional del Donante con un acto con estudiantes y docentes del colegio Montesol y representantes de Adrovi y Alcer. El colegio presentó las obras Árbore da Vida y el libro A matemática da vida, hechos por un centenar de escolares de primaria y secundaria. Ambas instalaciones se expondrán en el área de consultas de pediatría para que los niños aprendan jugando En Vigo ya hay 29.516 tarjetas de donantes, uno de cada cuatro donantes. foto ÓSCAR VÁZQUEZ

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