Vigo fabricará un barco hecho de lino

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La empresa Amura participa en un proyecto europeo de embarcaciones con biocompuestos

30 abr 2024 . Actualizado a las 08:05 h.

Vigo apuesta por la sostenibilidad ambiental y el desarrollo tecnológico de vanguardia. La empresa de astilleros y servicios náuticos Amura planea construir un prototipo de barco hecho íntegramente de lino de seis metros de eslora. Para la fabricación usará fibras naturales y bioresinas. Otro de los proyectos con biomateriales es una pala de rotor para plantas de energía eólica.

El proyecto de embarcaciones con biocompuestos se denomina BioStruct y está financiado con ocho millones de euros por el programa Horizonte Europa. Participan diez organizaciones europeas, tres de ellas en España: Amura, Cidetec e Ideko. El programa prevé finalizar en diciembre del 2026.

El objetivo final es obtener los datos necesarios para la fabricación de estructuras con biomateriales y resolver el uso de composites en aplicaciones estructurales con la idea de reducir el empleo de fibra de carbono y de vidrio, de los que Europa tiene gran dependencia.

Actualmente, la simulación del comportamiento de estas estructuras supone un obstáculo debido a los numerosos problemas técnicos y la falta de datos para garantizar su viabilidad.

Estos ensayos se realizarían en el primer centro privado de I+D de España dedicado a la industria del sector náutico. Amura afirma que ello convierte a Vigo en un referente.

El planeamiento comenzó este año. La idea es fabricar piezas en composites (resinas compuestas) a partir de biomateriales. El director de operaciones de Amura, Enrique J. Rodríguez, afirma que «cualquier ingeniero del mundo, con la ayuda de un software, pueda hacer sus cálculos estructurales para la construcción industrial de embarcaciones con materiales sostenibles».

El barco irá equipado con sensores para recopilar información sobre el comportamiento de la estructura en condiciones reales de navegación en la ría de Vigo, que luego serán utilizados para validar los resultados de la simulación. Con el crecimiento del mercado de compuestos, la UE prevé facturar 100 millones de euros. La idea es rebajar las emisiones de CO2 a la mitad, de 2,5 a 4,3 millones.