El juez devuelve a la comunidad de montes de Lavadores los terrenos del IES Ricardo Mella de Vigo

alejandro martínez VIGO / LA VOZ

VIGO

Oscar Vázquez

La sentencia se basa en documentos históricos y en el relato de vecinos que decían que en ese terreno pastaban las ovejas

14 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El juzgado de primera instancia número 3 de Pontevedra ha emitido una sentencia en la que reconoce que los terrenos donde se construyó el IES Ricardo Mella son propiedad de la comunidad de montes de Lavadores. El fallo condena a la Xunta y al Concello ha reconocer esta declaración, «así como a llevar a cabo las actuaciones necesarias para la regularización de la ocupación». A raíz de esta sentencia, los comuneros podrán negociar con la administración autonómica el abono de un canon anual de arrendamiento para que pueda seguir manteniendo la actividad educativa en esta superficie.

El magistrado considera que en el juicio «ha quedado demostrado el aprovechamiento histórico e inmemorial del monte Regueiro Furado por parte de los vecinos de la parroquia de Santa Cristina de Lavadores y con ello el título de su dominio». Frente a ello, las dos administraciones demandadas no pudieron acreditar cuál es el título de su propiedad de las zonas ocupadas del citado monte.

El juez se vale de documentos históricos para demostrar la propiedad vecinal de esta porción de monte de 13.918 metros cuadrados. Por una parte, el Catastro del Marqués de la Ensenada de 1752 menciona como común la feligresía de Lavadores el monte Regueiro Furado, con su molino y aprovechamiento para madera y pastos. Otro documento de 1861 menciona que este monte está exceptuado de la posibilidad de venta «pues fueron usufructuados desde tiempo inmemorial por sus domiciliados, aprovechándose dichos bienes como comunales». Esta excepción también se recoge en el archivo histórico provincial de Pontevedra.

Además, en el juicio se practicó la prueba testifical de vecinos de Mourente, que expresaron en la sala que el monte se aprovechó para que pastaran las ovejas y las cabras hasta la construcción del instituto.

Los vecinos perdieron la propiedad del monte en 1972, cuando el Ayuntamiento acordó en un pleno cederlo al Ministerio de Educación y Ciencia para la construcción de un centro educativo. Los vecinos relataron en el juicio que en aquellos tiempos todavía vivían en una dictadura, «por lo que las manifestaciones de oposición a actos de las autoridades no eran admitidas como son ahora».

Recuperar el monte es una prioridad de la junta rectora de la comunidad de montes de Lavadores. El juzgado ya les reconoció hace cinco años que son dueños de 150.000 metros cuadrados sobre los que se asienta el centro integrado de Formación Profesional Manuel Antonio y la residencia de la tercera edad de la Xunta. El año pasado se fijó que la administración autonómica debe abonar a la comunidad de montes un total de 70.000 euros anuales por el aprovechamiento de la superficie que ocupan ambos equipamientos públicos. La administración había recurrido aquella primera sentencia de un juzgado de lo civil de Pontevedra, pero que posteriormente ratificó el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia y, en última instancia el Tribunal Supremo.