«Pagamos 2.100 euros por cinco noches en Mallorca y era una mansión en venta»

Iria Juiz / Daniel Portela VIGO

VIGO · Exclusivo suscriptores

M.MORALEJO

Un grupo de 14 timados en vacaciones, reflejo de cómo se están disparando las ciberestafas en Vigo

23 ago 2022 . Actualizado a las 01:33 h.

Pagos en páginas web no oficiales —idénticas a las que sí lo son—, e-mails desde cuentas falsas o suplantación de identidad. Son algunas de las técnicas más habituales para estafar dinero en plataformas digitales. Se aprovechan del interés de los usuarios para robarles dinero o cobrarlo de forma encubierta. En Vigo se están produciendo más de diez casos de víctimas de ciberestafas a la semana de media, según datos de la Subdelegación del Gobierno. Aunque en muchos casos la plataforma responsable no puede colaborar en la devolución de los cargos monetarios, sí puede implicarse en la prevención de estos engaños.

Airbnb

«Un chaval de nuestro grupo encontró una villa superlujosa por Airbnb», comienza el relato la viguesa Sara Expósito. Eran 14 personas y se iban a ir de viaje a Mallorca. «Solo» iban a pagar 2.100 euros por pasar 5 noches allí, es decir, 150 por cabeza. Parecía que habían tenido mucha suerte, pero, en realidad, se trataba de un timo. La mansión en Son Verí (Llucmajor) estaba a la venta por 4.800.000 de euros. El nombre de su casera también era falso: Christa Mayer, como se hacía llamar, es una cantante de ópera. Un día antes de volar hasta allí, el perfil desapareció y ya habían desembolsado el dinero. «Al principio, todo era muy rápido y después empezó a tardar en contestar», explica Expósito. Hicieron la reserva por Airbnb, pagaron un primer depósito y no les llegó ninguna notificación. Entonces, les dijo: «Acabo de ver que habéis hecho la reserva. Antes de aceptarla, necesito hablar con vosotros». Les dio su número de teléfono para seguir en contacto por WhatsApp y, por esa vía, les envió el mensaje que debió hacerles sospechar. Les dijo que Airbnb le cobraba 15 % del valor total de la reserva y que prefería hacerlo por otra plataforma de alquiler vacacional. Además, les prometió una rebaja. «Ella nos mandó un link a la página de Tripadvisor, pero era una página clonada. El link era diferente, aunque el aspecto era el mismo», explica la estafada. Esta técnica, que consiste en suplantar la identidad de una institución, se denomina phishing. El grupo ha interpuesto la denuncia a la Policía Nacional, según ha comprobado La Voz, pero de momento sin garantías de recuperar los 2.100 euros.

Vinted

Otro caso es el de la joven I.R., de 22 años. También cayó en una ciberestafa, pero esta se produjo mediante el portal de compraventa de ropa de segunda mano Vinted. Tras contactar con un usuario interesado en una de sus prendas (maykel26), no se extrañó cuando a su correo electrónico llegó un supuesto mensaje de la plataforma, desde la dirección info@vinted-pay.site. «Su producto quiere comprar!», decía en letras mayúsculas, acompañado del logo de la plataforma. «Era la primera vez que lo hacía y quería vender ya», explica la timada. Por eso, clicó en el enlace. Allí le pedían sus datos bancarios explicando que necesitaba ingresar una cantidad mínima de 100 euros en su «cuenta Vinted» para poder cobrar por la venta del producto. Ella creó una tarjeta virtual e ingresó la cantidad. A través de una empresa financiera llamada Bunq B.V. le retuvieron en su tarjeta 95 euros. A continuación, y en ese mismo enlace (vinted.sitedeal.ca), apareció en su pantalla el mensaje «su pago fue exitoso», junto a la información de la supuesta entrega —como si realmente se hubiera vendido el producto—. Cuando acudió a su entidad bancaria le dijeron que era demasiado tarde: había permitido el cobro dando sus datos bancarios. No había posibilidad de dar marcha atrás.

 

XOAN CARLOS GIL

Alba Estévez fue víctima de extorsión, aunque al final no cayó. Recibió un mensaje por Instagram de uno de sus seguidores. Era un conocido que a simple vista parecía estar vinculado con el mundo del bitcoin y ella, ingenua, clicó en el enlace que venía incluído en el mensaje. «No vaya a ser que aquí todo el mundo se esté haciendo rico con el bitcoin y sea yo la tonta que no lo aproveche», pensó. Los hackers accedieron a su cuenta y suplantaron su identidad, cambiando la contraseña y el correo de recuperación. Comenzaron publicando en su perfil de Instagram capturas simulando que ella había recibido 5.287 euros en su cuenta de Paypal, y continuaron enviando el mismo mensaje a cientos de sus seguidores. «Hablé con hacker a través de otra cuenta y me pedía 300 euros o un vídeo sexual», añade. Alba sorteó la trampa. Enseguida se puso en contacto con el servicio de la red social y, en menos de una hora, consiguió su cuenta de vuelta.