Un oficinista vigués irá a juicio tras ser despedido por navegar en Internet

e.v.pita VIGO / LA VOZ

VIGO

El trabajador ve «discriminación» porque sus compañeros hacían lo mismo

22 nov 2014 . Actualizado a las 10:37 h.

El juzgado de lo Social número 1 de Vigo acogerá en la segunda semana de diciembre un juicio laboral promovido por un trabajador que se siente «discriminado» porque fue despedido de forma disciplinaria por perder el tiempo navegando por Internet mientras estaba en la oficina. El exempleado alega que la empresa fue a por él porque, según él, todos sus compañeros usaban los ordenadores del trabajo para ver páginas web en su horario.

La empresa es una firma familiar de Vigo especializada en servicios de venta y reparación de piezas de la automoción. El empleado despedido ejercía funciones de administrativo. La carta de despido por causas disciplinarias justifica la rescisión del contrato porque el empleado habría descendido su rendimiento laboral por un inadecuado uso de su ordenador en su puesto de trabajo para dedicarse totalmente a navegar por Internet con fines personales. La empresa dice que puede probar las actividades inadecuadas del administrativo, al menos, durante el tiempo en que su ordenador estuvo monitorizado y sus jefes pudieron ver a qué se dedicaba.

El exempleado ha recurrido el despido al considerar que es improcedente porque, según él, la empresa lo discriminó respecto al resto de sus compañeros, pues todos usaban Internet en la oficina para gestionar sus propios asuntos. Para probarlo, el administrativo pidió un perito que examinó los discos duros del departamento pero el experto solo encontró que los empleados accedían exclusivamente a webs relacionadas con su trabajo o de clientes. Algunas fuentes sugieren que el historial web pudo haber sido manipulado pero eso se deberá esclarecer en el juicio.

Este tipo de juicios de despidos por usar Internet son escasos. Un jurista consultado opina que «si el trabajo lo desempeñas bien y cumples tu rendimiento, en tu tiempo libre puedes salir a fumar un pitillo, tomarte un café o navegar por Internet. Lo importante es que hayas cumplido con el trabajo que te han exigido. No creo que te puedan echar por usar Internet, yo mismo lo uso si tengo un rato libre».

Pillados en Instagram

El abogado laboralista Fabián Valero moderará el día 28 una charla sobre los despidos y las redes sociales. «Es un tema que está naciendo y es muy interesante, en un futuro será el pan nuestro de cada día. Cada vez más se buscan pruebas en las redes sociales para justificar despidos», dice Valero.

Recordó que una sentencia del 2013 del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia validó el despido disciplinario de un arquitecto por competencia desleal. «Las pruebas las consiguieron por la red social, las extrajeron del perfil público de Facebook creado por el empresario y en el que colgó y publicitó como suyos unos trabajos del estudio en el que estaba contratada. Si los comentarios fuesen privados serían pruebas nulas», dijo Valeiras. Asturias admitió otro despido porque una trabajadora de baja con cervialgia colgó en Facebook unas fotos subida en unas atracciones en PortAventura sin temor a dañar la columna.

«Las empresas usan pruebas recabadas en Facebook, Twitter o Instagram y las mutuas sanitarias descubren en Internet los fraudes en la salud. Puede haber vulneración de derechos de intimidad y lo que se discute es el derecho de las empresas de controlar con cámaras a los trabajadores o si se puede despedir por SMS o WhatsApp», añade.