Más de la mitad de los progenitores desconoce el sistema PEGI, que indica para qué edad está destinado cada juego
20 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.La locura por los juegos en las nuevas tecnologías suma nuevos adeptos: los padres. Que el 70 % de los progenitores españoles piensen regalar a su descendencia videojuegos es sintomático. Quizá porque el videojuego se ha convertido en un divertimento familiar. Así lo desvela el estudio Padres y Videojuegos Hoy, realizado por Metrixlab y publicado por la Asociación Española de Videojuegos, que afirma que el 50 % de los papás consideran el videojuego como el producto más deseado por los niños.
Con todo, los padres se gastarán estas fiestas entre 50 y 200 euros en videojuegos. Según el informe «a diferencia de las anteriores generaciones, los padres actuales han crecido en un entorno cada vez más tecnológico y no se sienten en inferioridad frente a sus hijos», de ahí que participen más en su ocio diario con tecnologías nuevas que no le son del todo desconocidas. Además, gran parte de los padres encuestados consideran el juego en familia como una motivación extra para los miembros del hogar.
Lo que no tienen claro los papás es que cada juego lleva un código o sistema PEGI, que indica a qué edad está dirigido. De hecho, el 55 % desconoce su existencia. Igualmente, muchos de los padres reconocen que ya jugaban con estas aplicaciones antes de tener descendencia, por lo que muchos consideran el videojuego como una herramienta para la educación y la actividad mental. Aunque también que genera violencia, afirmación que secunda por el 55 % de los padres que no utilizan videojuegos, cifra que se reduce al 22 % entre los que conocen el ocio digital.
En cuanto a la compra, el 51 % de los padres asegura que adquiere videojuegos originales, mientras que un 23 % lo hace a través de descargas gratuitas. Hay un 4 % que no tiene reparos en confesar que la piratería es su fuente esencial de adquisición.
El informe concluye que los padres son quienes deben supervisar al niño para que el uso del videojuego sea correcto. Así, además de una correcta postura e iluminación, los papás deberán recordar siempre que, se gane o se pierda, es simplemente un juego.