Parece que lo vivido en León es historia. La imagen más pobre del equipo ofrecida hace quince días se quedó en el Reino para no volver, ahora el Dépor suma dos victorias consecutivas frente a los dos principales rivales para ganar la competición. Y, quién lo diría, sin incorporaciones estrella, tan siquiera un fichaje; simplemente porque el míster, Imanol Idiakez, ha dado con la tecla que llevábamos pidiendo desde pretemporada. Esta pasa porque Lucas Pérez juegue con uno al lado y en el centro del campo sean dos. Estos dos, al nivel de los últimos partidos, generan ilusión y esperanza de llegar al liderato.
La victoria del domingo es una de esas que hace creer a una plantilla. Del minuto cero al noventa, el objetivo del equipo se palpaba en la seriedad que transmitían los rostros de los once que estaban en el campo. Se rozó otra portería a cero; solo un pequeño despiste generó una ocasión para el filial del celta y los consecuentes cinco minutos de dudas que suelen crear un acercamiento que acaba en la madera. A partir del noventa, más por mérito del rival que por demérito del Deportivo, llegaron los nervios habituales cuando ves tan de cerca una victoria de tal calibre.
Hace unos meses hablábamos del gol de Martín Ochoa, quien le dio la victoria al equipo; la semana pasada, la actuación de David Mella también fue determinante para llevarse los tres puntos frente al líder, Yeremay que cada vez que la toca da la sensación de que la puede liar, también se lo transmite al equipo rival; siempre acudiendo a la ayuda el mediocentro defensivo contrario y una vigilancia muy cercana del central más próximo por si sale del primer regate, del cual suele salir. Kevin Sánchez acudió al rescate en copa, y Dani Barcia, aun sin la confianza de ser titular indiscutible cada vez que sale cumple y destaca. A todos estos se suma Rubén López: titular en el peor partido de la temporada hace quince días, cuenta con tal confianza del entrenador que juega por delante de otros que hasta hace dos semanas eran indiscutibles. Idiakez cumple con su palabra de tirar de la cantera, y esta responde con goles y puntos. No veo razón alguna para no seguir apostando por ellos y cada día con más minutos.
31 de enero. Se ha incorporado un portero, un punta y un jugador cedido que juega donde lo hacen Yeremay y Mella. El equipo necesita fichar, pero no para tapar a los nuestros, los que dan puntos.