España ya es el principal mercado para el bacalao skrei de Noruega

Lo hizo con el salmón, al que consiguió situar entre los pescados en fresco más consumidos en España, y va camino de repetirlo con el bacalao. Con su skrei. Cuando está a punto de terminar la temporada, Noruega ha hecho balance parcial de su campaña comercial para descubrir que en enero y febrero, las exportaciones directas de este producto al sur de los Pirineos crecieron a tres dígitos: un 149 % en volumen y un 128 % en valor en tasa interanual. Eso se traduce en 716 toneladas y 3,9 millones de euros, sin que todavía se haya puesto punto final a la temporada, explican desde el Consejo de Productos del Mar de Noruega en España.

Su director, Tore Holvik, saca pecho por un logro que no se da precisamente en un entorno benévolo para el consumo de pescado: «Este crecimiento es aún más impresionante si se tiene en cuenta que las cuotas de bacalao salvaje han bajado un 20 % en comparación con el 2022». Tanto es así que España es el mercado más importante para el skrei de Noruega, según Holvik, que manifestó abiertamente su satisfacción por «una tendencia tan positiva».

El crecimiento de las exportaciones de bacalao noruego no solo se ha dado en el caso del skrei, denominación con la que el país nórdico comercializa el bacalao salvaje de temporada que se captura en las islas Lofoten durante los meses de enero a abril.

Respecto al cierre del ejercicio del 2023, España aumentó un 26 % interanual las compras de skrei noruego en volumen (con 1.138 toneladas) y un 49 % en valor hasta 6 millones euros). La oficina de promoción de los productos pesqueros de Noruega también destacan la subida en las ventas a España del bacalao fresco que produce en sus piscifactorías. En ese caso, el alza que ha registrado es del 112 %, hasta alcanzar 2.879 toneladas y del 145 % en valor hasta 15,4 millones de euros.

Galicia, buena cliente

Con todo, son todavía cantidades reducidas en un país que, según los datos del panel de consumo alimentario del Ministerio de Agricultura, consume cerca de 40.000 toneladas al año de bacalao fresco con valor de casi 330 millones de euros, de los que 21 los desembolsa Galicia, que ingiere más de tres millones de kilos, de acuerdo con los datos del 2021, últimos cerrados.

De hecho, la comunidad autónoma gallega es una de los principales clientes del bacalao noruego. No es la que más, puesto que ahí está Cataluña, que importa más de un millar de toneladas y este año desbancó al País Vasco como mayor comprador que era en el 2022. Curiosamente, los catalanes gastaron menos dinero que los vascos en comprar más cantidad: 6,29 millones frente a los 6,47 que se dejó el País Vasco.

Galicia se dejó 3,26 millones en la adquisición de 632 toneladas, lo que la convierte en el tercer mejor cliente de la cartera de bacalao noruego.

Clave del éxito

La clave del éxito de Noruega radica en la estrategia de márketing y en su inversión. No hay que perder de vista que ese bacalao, que Noruega vende como el atleta del mar porque llega a las islas Lofoten después de un viaje a contracorriente de más de 1.000 kilómetros que fortalece su musculatura y le confiere «una calidad insuperable, textura firme y poca grasa», es el mismo que captura la flota gallega y comunitaria en esas aguas, solo que llega congelado y una escenificación de la temporada en el punto de venta hacen el resto.

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