El miembro de Los Mozos de Arousa lucha este sábado en directo en la final del concurso de baile «Bailando con las estrellas»
13 abr 2024 . Actualizado a las 13:10 h.Bruno Vila va a dejarse esta noche la piel en la final de Bailando con las estrellas, que se emite en directo en Telecinco a partir de las 22 horas. El miembro de los famosos Mozos de Arousa que arrasan en Reacción en cadena quiere volver a Vilagarcía como ganador de este concurso, en el que, de la mano de su pareja de baile, Marta Blanco, ha conseguido convertirse en finalista junto a Athenea Pérez, Adrián Lastra y María Isabel. Sus compañeros arousanos Raúl y Borjamina estarán ahí para apoyarlo.
—¿Esperaba llegar a la final?
—No, no esperaba llegar a la final y creo que nadie lo esperaba. Ha sido un proceso con sus momentos buenos y sus momentos no tan buenos, pero estoy muy contento de haberlo logrado.
—¿Qué ha sido lo mejor y lo peor?
—Lo mejor ha sido la seguridad que he ganado en mí mismo, el haber trabajado con una persona que no conocía y haber conseguido hacer con ella muy buen equipo, y también con otros compañeros famosos, que han sido todos encantadores. Y lo peor, la frustración cuando no nos salían los pasos a veces, y el tener que escuchar en ocasiones comentarios un poco injustos.
—Su relación con el jurado ha sido tensa. Ha llegado a llamarles villanos...
—Sí, pero eso fue una broma.
—Pero una broma que reflejaba el sentimiento de no haberse sentido bien valorado por ellos.
—Sí, eso sí. Creo que en vez de juzgar mis bailes juzgaron mi persona y eso no era lo pertinente. Sobre todo porque no me conocen y me comparaban a mí con personas que ya venían con una base de baile. Yo venía de cero.
—Alguno de los jueces le ha reprochado que no veía evolución. ¿Usted cree que ha evolucionado?
—De un nivel cero a un nivel tres o cuatro sobre diez hay una evolución importante para una persona que no ha bailado nunca, creo yo. Yo no sabía hacer una acrobacia ni cómo se contaban el chachachá o el vals. Entonces de la nada a un poquito sí hay evolución.
—¿Por qué decidió apuntarse a un programa de baile sin haber bailado nunca?
—Yo no me apunto. A mí, como a todos, se me llama para decir que quieren contar conmigo para este programa. Yo acepto ir porque estaba ilusionado con la idea de aprender a bailar, trabajar en el escenario dos personas que no se conocen, conocer a otros compañeros, vivir la experiencia.
—En «Reacción en cadena» tiene siempre el apoyo de su equipo. ¿Fue un desafío el volar solo?
—Sí, al principio me sentía inferior en comparación al resto, porque sentía que sus trayectorias eran mucho más largas que la mía. Me encontraba con gente muy potente, pero al final todos estábamos ahí por haber destacado en algo, en mi caso en un concurso de cultura general, que también es algo positivo.
—¿Por qué cree que se ha convertido en el favorito del público, que siempre lo ha salvado?
—La televisión no se hace para los jurados, se hace para el público. Mi mayor satisfacción es haberle gustado al público. Que los espectadores se hayan podido sentir reflejados en alguien que, como la mayoría de los que ven el programa, no sabe bailar, porque en este país no tenemos una cultura del baile tan arraigada como en otros lugares. Y entonces viéndome a mí quizá mucha gente pensó: «Si él puede, yo también puedo».
—¿Qué expectativas tiene de cara a la final?
—Lo que espero es vivir una gala tranquila, que sea para todos un broche de oro para esta experiencia. Creo que hay detrás un equipo muy grande que ha hecho posible este programa. Y por supuesto, como los otros tres finalistas, voy a por todas y quiero ganar.
—¿Qué tiene preparado para gala?
—No se puede contar, pero va a ser una cosa chula. Si sale bien, va a gustar.
—¿Cuántas horas le ha dedicado a prepararse?
—Todas las horas que no estoy en Reacción en cadena trato de dedicarlas a ensayar. Si no le dedico más es porque hay alguna incompatibilidad de horarios, pero le dedico todas las posibles.
—¿Le gustaría perfeccionar el baile más adelante?
—Bailar siempre hay que bailar, pero apuntarme a clases ya lo iré viendo. Igual cuando termine Reacción en cadena y esté un poco más liberado.
—El éxito de su equipo en «Reacción en cadena» también está siendo algo excepcional.
—No esperábamos llegar tan lejos. Estamos en un muy buen momento como equipo. Cada uno ha tenido otras ocupaciones y esto nos ha hecho empatizar más los unos con los otros, organizarnos mejor para practicar y creo que el equipo sale muy reforzado.
—¿Con su trayectoria en dos concursos de éxito, va camino de convertirse en una estrella de la televisión?
—Hay una frase de Julio César que me gusta mucho y que dice que cuando lleguemos a ese río cruzaremos ese puente. Cuando llegue el momento de mirar al futuro veremos qué pasa, pero tengo una forma de ser en la que los valores son algo muy importante y nunca voy a estar en un lugar que no esté acorde con ellos. Esa será mi brújula.
—Ha dicho alguna vez que su forma de ser no se lo ha puesto fácil a veces. ¿No es ese su gran valor?
—Seguramente el ser yo mismo y ser natural. Creo que a la gente no le gustan las dobles caras. La televisión es como un lupa, se ve la persona que es de verdad y la que tiene dobles intenciones.
—¿Siente el apoyo desde Galicia?
—Creo que muchos de mis votos vienen de las Rías Baixas y que el apoyo de mi tierra está siendo muy importante.