Los meteoritos están desapareciendo

Xavier Fonseca Blanco
Xavier Fonseca REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

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12 abr 2024 . Actualizado a las 09:57 h.

La gran concentración de meteoritos que hay en la Antártida está desapareciendo rápidamente de la superficie de la capa de hielo, a un ritmo de unos 5.000 por año, debido al aumento de la temperatura global. Investigadores de Suiza y Bélgica han usado inteligencia artificial, observaciones satelitales y proyecciones de modelos climáticos y han calculado que por cada décima de grado de aumento en la temperatura del aire global, un promedio de 9.000 meteoritos desaparecen de la superficie de la capa de hielo.

Esta pérdida tiene implicaciones importantes, ya que los meteoritos son muestras únicas de cuerpos extraterrestres que brindan información sobre el origen de la vida en la Tierra y la formación de la Luna, según el nuevo estudio publicado en Nature Climate Change. Para el 2050, alrededor de una cuarta parte de los 300.000 a 800.000 meteoritos estimados en la Antártida se perderán debido al derretimiento de los glaciares. Para finales de siglo, podrían perderse tres cuartas partes de los meteoritos en el continente.

Zekollari, investigador en glaciología y autor del estudio, pide un gran esfuerzo internacional para preservar el valor científico de los meteoritos: «Necesitamos acelerar los esfuerzos para recuperar los meteoritos antárticos. Esta pérdida es muy parecida a la pérdida de datos que los científicos obtienen de los núcleos de hielo recolectados de los glaciares en desaparición: una vez que desaparecen, también desaparecen algunos de los secretos del universo», asegura.

Los meteoritos son fragmentos del espacio que proporcionan información única sobre nuestro sistema solar. La Antártida es el lugar más prolífico y alrededor del 60 % de todos los meteoritos encontrados en la Tierra se han recolectado de la superficie de la capa de hielo antártica.

Debido a su color oscuro, los meteoritos se calientan preferentemente con respecto al hielo circundante. A medida que este calor se transfiere de los meteoritos al hielo, puede calentar el hielo y, finalmente, hacer que el hielo se derrita localmente, lo que provoca que los meteoritos se hundan debajo de la superficie de la capa de hielo. Una vez que los meteoritos entran en la capa de hielo, incluso a poca profundidad, ya no pueden ser detectados y, por lo tanto, quedan perdidos para la ciencia.