Los obispos españoles eligen a su presidente en medio de las críticas de los afectados de abusos: «Nunca cuentan con las víctimas»

redacción LA VOZ

SOCIEDAD

MARISCAL | EFE

El cardenal Omella deja la presidencia de la Conferencia Episcopal con un llamamiento a la unidad en torno al papa y animando a los prelados a «mirar siempre adelante» y a dejar el pasado «en manos de Dios»

04 mar 2024 . Actualizado a las 15:23 h.

La Conferencia Episcopal Española (CEE) ha iniciado este lunes su asamblea plenaria para elegir nuevo presidente en sustitución de Juan José Omella, que no se podrá presentar a la reelección por motivos de edad. Omella se despidió de los obispos con un discurso en el que hizo un llamamiento a la unidad y en el que los animó a mirar «siempre adelante» y dejar el pasado «en manos de Dios».

Fue un discurso de puertas para dentro, porque afuera estaban representadas las asociaciones de víctimas de los abusos de la iglesia, que acusaron a los obispos de minimizar los casos de pederastia y a los que también reclaman una reparación del daño causado. «Nunca cuentan con las víctimas, siempre nos dejan atrás y, si no cuentan con las víctimas, no hay nada. No va a haber un punto de encuentro y una solución a este problema», ha advertido Ana Cuevas, portavoz de la Fundación Justice Initiative, que junto con varios miembros Infancia Robada expusieron sus demandas ante la Conferencia Episcopal. 

De puerta para dentro, el cardenal Omella hizo un llamamiento para que los católicos refuercen su comunión con el papa, en un momento en que surgen voces ásperas que critican el pontificado de Francisco. El arzobispo de Barcelona y líder de los prelados evocó las palabras de Juan Pablo II cuando dijo: «Para un obispo, cultivar una espiritualidad de comunión quiere decir también alimentar la comunión con el Romano Pontífice y con los demás hermanos obispos, especialmente dentro de la misma Conferencia Episcopal y provincia eclesiástica».

MARISCAL | EFE

En vísperas de las elecciones en el seno del episcopado, que se celebrarán este martes, y ante algunos síntomas de división, que coinciden en el tiempo con algunos dardos al papa que se lanzan desde sectores ultraconservadores, Omella exhortó a la unidad e hizo repetidas llamadas a la comunión: «Además, para superar el riesgo de la soledad y el desaliento ante la magnitud y la desproporción de los problemas, el Obispo necesita recurrir de buen grado, no solo a la oración, sino también a la amistad y a la comunión fraterna con sus hermanos en el episcopado».

Este es el último discurso de Omella como presidente de la CEE, que esta semana celebra la Asamblea Plenaria, sesión durante la cual los obispos estudiarán, entre otros documentos, el plan de reparación integral de víctimas de abusos sexuales en el ámbito eclesiástico.

El cardenal Omella ha dado las gracias a los obispos por el apoyo, colaboración y comprensión durante sus cuatro años al frente de la CEE, una «bella etapa» en la que -ha dicho- ha animado a los prelados a trabajar juntos para construir, entre todos, una sociedad más libre, más justa, más en paz.Ante la nueva etapa que comenzará este martes con la elección del nuevo presidente de la CEE, el cardenal arzobispo de Barcelona ha instado a los obispos a caminar «sin prisa, siempre unidos, cohesionados mirando hacia adelante».

Bajo el período de gobierno del cardenal Omella, la Conferencia Episcopal encargó una auditoría al despacho de abogados Cremades & Clavo Sotelo para investigar los abusos sexuales de sacerdotes, religiosos y personal vinculado a la Iglesia. El informe, que la Conferencia Episcopal al final no ha hecho suyo y ha presentado uno propio, notificaba 1.383 denuncias y un mínimo de 2.056 víctimas, si bien se abstenía de ofrecer una cifra de abusadores.

El estudio del bufete de abogados sí que apostaba por reparaciones a la víctimas y planteaba indemnizaciones que deberían moverse en una horquilla de entre 6.000 y 100.000 euros. También, el Defensor del Pueblo estimaba que un 1,13% de la población había sufrido abusos en el ámbito religioso católico

Representantes de asociaciones de víctimas de abusos en la Iglesia se han concentrado este lunes frente a la sede de la Conferencia Episcopal (CEE), a la que acusan de minimizar los casos de pederastia y a la que reclaman una reparación del daño causado.

Miembros de la asociación Infancia Robada y la Fundación Justice Initiative han acudido a las puertas de la CEE, donde esta semana se celebra la Asamblea Plenaria de los obispos, que elegirá un nuevo presidente en sustitución del cardenal Juan José Omella y estudiará, entre otros documentos, el plan de reparación integral de víctimas de abusos sexuales en el ámbito eclesiástico.

En declaraciones a EFE, la directora de la campaña Justice Initiative, Ana Cuevas, ha acusado a la CEE de «ningunear» a las víctimas de abusos y ha reclamado una reunión con los prelados para buscar una solución para quienes han sufrido estos «crímenes» y a día de hoy aún padecen sus secuelas.

Ha dicho que la Iglesia debe servir de ejemplo y «tomar cartas en el asunto» y, para ello, deben contar con las víctimas. «Nunca cuentan con las víctimas, siempre nos dejan atrás y, si no cuentan con las víctimas, no hay nada. No va a haber un punto de encuentro y una solución a este problema», ha advertido.

Ha lamentado que el único obispo que se ha parado para hablar con ellos ha sido el obispo de Bilbao, Joseba Segura, una actitud que ha valorado, y ha recordado el mensaje de «tolerancia cero» del papa Francisco contra los abusos.

«En la CEE están muy alejados de las posturas del papa Francisco y del sentimiento y sentir de las víctimas y supervivientes», ha criticado.

Cuevas ha asegurado que la intención de las víctimas no es la de «destruir ninguna Iglesia». «Venimos a encontrar un espacio en esa Iglesia que atienda a los crímenes que se han producido y que no se les siga encubriendo. Es la mejor forma de prevenir para evitar que vengan otros», ha señalado