España tiene la tasa de pobreza infantil más alta de Europa

rocío mendoza COLPISA

SOCIEDAD

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Dos de los veinte millones de niños que viven en riesgo de pobreza o exclusión social en el continente residen en nuestro país, según Unicef

19 feb 2024 . Actualizado a las 16:23 h.

La pobreza infantil no se mide solo por la cantidad de dinero del que dispongan las familias. También tiene que ver con la posibilidad de cubrir adecuadamente las necesidades básicas, desde la alimentación a la vivienda; de recibir una buena atención en servicios esenciales como lo son la salud o la educación y, más allá, de disfrutar de las mismas oportunidades a la hora de participar en la comunidad e integrarse socialmente. Sumando todos estos factores, España suspende en su atención a la infancia. Según destaca Unicef en su primer informe Estado de la Infancia en la Unión Europea 2024 España tiene la tasa más alta de pobreza infantil del Viejo Continente.

Las cifras que arroja el citado trabajo son claras. Uno de cada cuatro niños, 20 millones en total, está en riesgo de pobreza o exclusión social. «De esos 20 millones de niños y niñas, más de 2 millones (el 28 % de la población infantil y adolescente), viven en España, país de la UE con la tasa de pobreza infantil más alta», resalta la citadas organización referente en la lucha por los derechos de la infancia en el mundo.

En el conjunto de la UE, esto supone un aumento de 1,6 millones de menores desde 2019 en el principal indicador de pobreza. Aunque en la última décadas no se han logrado cambios significativos, y la cifra de niños en riesgo se ha mantenido alrededor de los 20 millones, la tendencia mostraba una leve mejora hasta 2019. Pero ese año la cifra volvió a crecer.

Las razones de este empeoramiento de la situación puede deberse, valoran los autores del informe, a los efectos combinados de las consecuencias de la pandemia de covid-19 y la reciente inflación de los alimentos y la energía.

 

Sobre esto último, lo destaca el informe como el resurgimiento de «problemas antiguos». Así, reflexionan al respecto: «Desde 2021, cuando los países comenzaron a recuperarse de la pandemia, la inflación se ha convertido una vez más en un desafío para las economías europeas, al mismo tiempo que erosiona los presupuestos domésticos de las familias»

La guerra y su regreso a Europa en 2022 tampoco ha ayudado a que la situación de muchos niños haya mejorado en este tiempo. La migración tampoco. Uno de los temas políticos que debe abordar la UE, si quiere seguir haciendo gala de la atención prestada a la infancia en las últimas décadas, es precisamente las políticas de asilo.

¿Qué significa «en riesgo de pobreza o exclusión»?

Para hacerse una idea de qué circunstancia se puede encontrar un niño en esta situación, Unicef cita la privación grave de necesidades materiales, como pueden ser mantener un hogar caliente o poder reemplazar adecuadamente la ropa gastada. También se cuentan en riesgo aquellos niños cuyos padres (o adultos responsables del hogar) trabajan menos del 20 % de su potencia laboral o cuyos hogares tienen un 60 % de ingresos inferior a la media nacional.

Las circunstancias que más influyen a la hora de poder acabar en esta situación son vivir en un hogar monoparental (el doble de riesgo que el resto), sufrir discapacidades o que el padre haya nacido fuera del país.