El cáncer, un enemigo conocido para la casa real británica

juan francisco alonso LONDRES / E. LA VOZ

SOCIEDAD

La princesa Victoria, Federico III (su marido), Eduardo VI (su hermano), el rey Jorge VI, lsabel (su esposa) y Eduardo VIII sufrieron cáncer
La princesa Victoria, Federico III (su marido), Eduardo VI (su hermano), el rey Jorge VI, lsabel (su esposa) y Eduardo VIII sufrieron cáncer

Al menos seis miembros de la dinastía Windsor han padecido esta enfermedad a lo largo de la historia

09 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

La noticia de que el rey Carlos III tiene «una forma de cáncer» ha sorprendido a más de uno. ¿La razón? Pese a su edad, 75 años, el monarca tiene unos hábitos muy sanos, entre los cuales destacan una rutina diaria de ejercicios y una dieta basada en alimentos orgánicos y donde las carnes rojas y blanca están restringidas a solo unos días a la semana. Sin embargo, una revisión del historial médico de su familia lo colocaba entre la población de riesgo.

En las últimas décadas al menos seis miembros de la dinastía Windsor han padecido algún tipo de cáncer. El primer caso del que se tiene conocimiento es el de la princesa Victoria (1841-1901), la hija mayor de la célebre reina del mismo nombre y del príncipe alemán Alberto de Sajonia-Coburgo y Gotha. La mujer, quien fue fugazmente reina de Prusia y emperatriz de Alemania, hasta que su marido Federico III murió de cáncer de laringe en 1888, apenas meses después de su coronación, murió en 1901 debido a un cáncer de mama.

El hermano de Victoria, el rey Eduardo VII (1841-1910) también padeció de basalioma, que es un tipo de cáncer de piel. En 1907 al monarca le extirparon un tumor cerca de su nariz y fue tratado con radio. No obstante, el soberano, quien era un fumador empedernido, falleció tres años después de bronquitis y una serie de infartos.

Los casos más recientes

El abuelo del actual monarca, Jorge VI (1895-1952), también batalló con un cáncer. Al soberano, cuya adicción por el tabaco se agravó durante la II Guerra Mundial, le fue detectado un tumor maligno en el pulmón izquierdo y el mismo le fue extirpado en septiembre de 1951. Seis meses después, el 6 de febrero, el rey expiró mientras dormía en la residencia privada de Sandringham (a 180 kilómetros al norte de Londres).

La esposa de Jorge VI, Isabel, la recordada reina madre, también padeció de cáncer de colon, por lo cual una sección de esta parte del intestino le fue removida en 1966; y luego en 1984 le fue extirpado otro tumor de un seno. Sin embargo, esto se conoció en 2009, siete años después de su muerte a los 101 años, gracias a una biografía no oficial.

Y, por último, el tío abuelo de Carlos III, Eduardo VIII (1894-1972), quien en 1936 abdicó al trono para casarse con la divorciada estadounidense Wallis Simpsons, murió en 1972 de cáncer de laringe. Al igual que su abuelo y hermano menor, el duque de Windsor era un ávido fumador.

Mientras Carlos III sigue recluido en Sandringham, los demás miembros de la familia real continúan sus labores. Este jueves, la hermana del rey, la princesa Ana, encabezó otro acto y la prensa anunció que el duque de Edimburgo, Eduardo, el menor de todos los hijos de la fallecida Isabel II, asumirá algunos actos oficiales, luego de pasar las últimas semanas en Sudáfrica.

En miércoles el soberano publicó un comunicado felicitando a la isla caribeña de Granada por el 50 aniversario de su independencia y lamentó no poder estar allí para los festejos.