El primer corazón artificial de Galicia

r. domínguez A CORUÑA / LA VOZ

SOCIEDAD

El receptor, un hombre de 38 años, fue operado en A Coruña y ya recibió el alta

18 jun 2019 . Actualizado a las 13:22 h.

Un hombre de 38 años de la Costa da Morte es el primer gallego que camina con lo que se denomina de forma generalizada corazón artificial. La intervención para implantarle el dispositivo de asistencia ventricular de larga duración, que se coloca en el propio órgano del enfermo, fue practicada por profesionales del Complexo Hospitalario Universitario A Coruña (Chuac). El propio receptor y el equipo médico ofrecerán hoy más detalles acerca del proceso que ha desembocado en una cirugía que hasta ahora solo se ha practicado en otros dos centros en España: la Clínica Universitaria de Navarra en Pamplona, en octubre del 2013, y, dentro del sistema sanitario público, el hospital La Fe de Valencia, en abril.

El paciente se halla ya de alta tras la cirugía, practicada hace 20 días por un grupo de cirujanos cardíacos y cardiólogos con el apoyo de los servicios de uci, anestesia, hematología y enfermería, que confía en que el HeartWare de tercera generación, tecnología australiana y estadounidense, le permitirá mejorar su calidad de vida. Hasta ahora, arrastraba una insuficiencia cardíaca avanzada con múltiples ingresos hospitalarios y fatiga crónica ante esfuerzos mínimos. Ahora, deberá seguir controles médicos para vigilar el funcionamiento del dispositivo mecánico y la evolución de su estado clínico.

Este aparato se incluye entre los dispositivos más avanzados de la denominada asistencia ventricular de larga duración, desarrollados bien como puente a la espera de que sea posible un trasplante, descartado hasta el momento para el paciente coruñés al padecer un problema pulmonar que lo contraindicaba, o incluso como terapia de destino.

160 gramos y 4 horas

A diferencia del que se conoce como corazón total probado en Estados Unidos, en el que al enfermo se le extrae la práctica totalidad de su propio órgano, este mecanismo intracorpóreo de apenas 160 gramos de peso se implanta en el vértice del propio corazón del paciente.

Con el HeartWare el equipo médico espera que el enfermo vea notablemente mejorada su calidad de vida y pueda desarrollar actividades cotidianas con relativa normalidad, con la salvedad de que tendrá que tomar medicación antitrombótica para evitar problemas de coagulación. Además, el receptor deberá estar pendiente de garantizar la alimentación para que funcione el mecanismo artificial, que dispone de baterías externas con una autonomía aproximada de cuatro horas de duración.

Trasplante

De producirse la mejora prevista por los clínicos y minorarse la presión pulmonar que también presenta este primer caso gallego, no se descarta que en un futuro el paciente pueda ser candidato a un trasplante.

La puesta en marcha del programa de corazón artificial es un proyecto largamente estudiado por el equipo del complejo coruñés, que en mayo pasado reunió a expertos internacionales en la materia en el marco del simposio sobre asistencia mecánica circulatoria celebrado en la ciudad. Además, el complejo sanitario cuenta con amplia experiencia en la colocación de otros métodos de oxigenación por membranas extracorpóreas (ECMO) y ha implantado ya dos corazones artificiales extracorpóreos, asistencias ventriculares de corta y media duración, a dos bebés de meses de vida como puente a la espera de la aparición de un donante adecuado.

El equipo médico, liderado por los doctores José Cuenca Castillo, jefe de cirugía cardíaca del Chuac, y Marisa Crespo Leiro, responsable de la unidad de insuficiencia cardíaca avanzada, ven en esta tecnología una vía para hacer frente a la escasez de donantes y, sobre todo, la única alternativa para enfermos con patologías incompatibles con el trasplante, como el cáncer o la hipertensión pulmonar. De hecho, la colocación de asistencias ventriculares de larga duración es una práctica más extendida en otros países de América y Europa y alcanza casi a la mitad de los enfermos pendientes de un trasplante, precisamente por el hecho de que no registran las tasas de donación que hasta ahora situaban a España a la cabeza del mundo.