Dos agentes fuera de servicio atrapan en Arzúa a los autores del robo de un bolso
ARZÚA
El mismo día dos personas entraron en un coche dentro de un garaje y se llevaron sesenta euros
01 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Dos jóvenes que habían robado un bolso a una mujer ayer por la mañana en Arzúa fueron retenidos por dos agentes de seguridad fuera de servicio después de una persecución a pie de cerca de un kilómetro por la localidad. Tras ser atrapados, una patrulla de la Guardia Civil a la que habían alertado se hizo cargo de los autores, que en ese momento iban indocumentados, y los trasladaron al cuartel para abrir el procedimiento oportuno.
Todo sucedió poco antes de las once de la mañana a la altura de la calle Rosalía de Castro. Cuando Silvia Pimentel, agente de la Policía Nacional, y César Portos, de la Guardia Civil —ayer ambos fuera de servicio— acababan de aparcar su coche vieron que dos jóvenes vestidos con chándal de color oscuro y con la capucha puesta estaban corriendo en dirección a Cima do Lugar. Al mismo tiempo escucharon a una mujer que iba tras ellos gritando: «Que me roubaron o bolso!». En ese momento, el guardia civil inició la persecución de los dos jóvenes a la que se sumó la agente de policía nacional tras comprobar que la víctima estaba bien. Fueron por varios caminos hasta las proximidades de la plaza de San Juan, donde tras cerca de un kilómetro, consiguieron retenerles. Allí aguardaron a la llegada de la patrulla de la Guardia Civil, que se hizo cargo de ellos. Posteriormente, la agente entregó el bolso sustraído a la mujer, informándole, además, del procedimiento que debía seguir para presentar la correspondientes denuncia en el cuartel.
También robo en un garaje
El robo del bolso no sería el único perpetrado ayer por los dos jóvenes en Arzúa. Con anterioridad, una mujer de la misma calle arzuana, la Rosalía de Castro, escuchó ruidos en el garaje de su edificio y vio como dos personas, con una descripción similar a los que robaron el bolso ya que también iban con ropa oscura y llevaban capucha, salían del interior del coche de su hijo. La mujer les preguntó qué hacían y estos no le respondieron, pero mientras ella avisó a su marido a través del telefonillo del edificio puesto que no portaba móvil, los jóvenes emprendieron la huida. Del interior del vehículo sustrajeron sesenta euros.