Aumenta la demanda de tarjetas para zonas de residentes en Santiago por los multamóvil

r. m. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Sandra Alonso

Los distintivos para estacionar por razón de municipio suben otro 11 %

27 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

La actividad de los multamóviles sigue tirando de la demanda de tarjetas para el estacionamiento en las zonas verdes por razón de municipio, las que permiten aparcar entre las 7 y las 21 horas en cualquiera de los ámbitos de aparcamiento reservados a residentes. El efecto sancionador de los multamóviles, los dos vehículos con cámaras incorporadas que el Concello puso en marcha en noviembre del 2021 para el control de esas zonas, ya elevó esa demanda un 44 % el pasado año, hasta las 583 tarjetas.

Y eso solo en el primer cuatrimestre, después de la campaña de renovación de las ya concedidas, aunque los nuevos demandantes suelen aprovechar también ese momento para pedirlas Las nuevas solicitudes, sin embargo, se tramitan todo el año, lo que hizo que el 2023 se cerrase con 625 tarjetas efectivas, casi un 55 % más, al final, que el año anterior. Y en el 2024, de momento, han subido en torno a otro 11 %. Aunque pendiente todavía a mediados de este mes del pago de unas setenta, para confirmar su continuidad, la demanda total en ese momento ya rozaba las setecientas (693).

Casi 10.000 multas

Los multamóviles acabaron con la impunidad en el aparcamiento reservado a residentes en una docena de barrios, aunque no del todo con el uso indebido de las plazas asignadas a estos. De hecho, el pasado año llegaron a tramitar 9.938 multas. Nada menos que el 19,5 % de todas (50.858) las que se impusieron en la ciudad por todo tipo de infracciones relacionadas con el tráfico. Fueron algo más de 27 al día, y eso que las sanciones se redujeron, tanto en esas zonas como en el resto de la ciudad. Expresamente en las áreas de residentes, en el 2022 habían llegado a 16.714: casi 46 al día.

El incremento de quienes han optado por solicitar la tarjeta de aparcamiento por razón de municipio, previo pago de 50 euros, está en buena medida detrás de esa reducción. Sus titulares se aseguran el acceso a cualquiera de ellas y dejan de exponerse al control punitivo.

Las tarjetas habituales de residente facilitan el acceso gratuito al aparcamiento reservado para vecinos en las áreas asignadas a sus domicilios (esas son las de residente por razón de domicilio), pero solo para las zonas específicas próximas a sus residencias. Las que se emiten por razón de municipio, con un coste anual de 50 euros, permiten estacionar en cualquiera de ellas entre las 7 y las 21 horas. Son la opción para quienes precisan moverse, por cuestiones personales o profesionales, por varios ámbitos de la ciudad con carácter diario o cierta periodicidad.

Dentro de esa franja horaria tienen acceso a cualquiera de las plazas que se encuentren libres entre las más de 2.300 dispuestas en una docena de zonas verdes (el color de la pintura que identifica las áreas de residentes) en toda la ciudad. Y disponen de descuento en las zonas de ORA de régimen general (la del Ensanche), al igual que los residentes en zona azul, aunque en el caso de estos su tarjeta es gratuita. Para la zona azul hay concedidas además 306 de residente por domicilio profesional.

Si las tarjetas de residente por municipio rozan ahora mismo las setecientas, las de residentes por domicilio superan las 6.500 para más de 2.300 plazas identificadas expresamente para ellos. La mayoría de esas plazas son verdes, solo para residentes por domicilio o por municipio, en este último caso, solo en la franja establecida para ellos. Las verdes y blancas son de uso libre durante el día, pero reservan su uso nocturno para los residentes (de 21 a 7 horas).

San Pedro, Santa Marta y A Almáciga, los barrios donde más se multa en las áreas verdes

San Pedro, A Almáciga y Santa Marta son los barrios con estacionamiento para residentes donde menos se respeta la reserva de plazas para los vecinos. Al menos es donde más se multa. En San Pedro se concentraron nada menos que el 24 %(2.391) de las 9.938 multas impuestas el pasado año. Fueron 5,33 por plaza (tiene 344 verdes y 104 verdes y blancas), aunque porcentualmente le ganan Santa Marta y A Almáciga. Su proximidad al Hospital Clínico y a la sede central de la Xunta, respectivamente, así como su menor oferta de espacio, explican que ambas encabecen esa relación.

Con 130 plazas (40 verdes y 90 verdes y blancas) y una creciente presión sobre la zona por la carencia de aparcamiento en el Clínico, en Santa Marta hubo casi 7 multas por plaza, una más de media que en A Almáciga, con bastante espacio más disponible para residentes. En este caso fueron 1.434 sanciones en 245 plazas (179 verdes y 66 bicolor). En este barrio está la calle con más infracciones detectadas: la más próxima de la zona a la Xunta. La rúa Touro fue, con diferencia, la calle donde más se sancionó (533 multas, la única que pasó de las 400), casi cinco veces más incluso que Otero Pedraio, la que da a la fachada principal de la sede autonómica (116). Próxima también a la Xunta, la zona de Vite-Guadalupe tiene, sin embargo, la menor tasa de multas por plaza (1,29), pero no solo es la que tiene más plazas de residentes (535) sino también más aparcamiento de acceso libre, aunque estas suelen ocuparse todas.