De la Cidade de San Caetano al párking del Clínico, las dos caras de la gestión de Ethel Vázquez en Santiago

s. lorenzo SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

La conselleira de Infraestruturas deja varias obras a la ciudad, pero se va sin ver resuelto el aparcamiento del hospital

23 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Una de las objeciones que las últimas cuentas de la Xunta suscitaron en el bipartito municipal es que el grueso del presupuesto para grandes obras en Santiago nutre equipamientos de la propia Administración autonómica. La queja no es rigurosa, pero estaba bien tirada. La partida más copiosa —19,1 millones de euros— permitirá avanzar en la construcción de la Cidade de San Caetano, que se levanta en la parcela que durante 50 años albergó la estación de autobuses, y donde los operarios todavía se afanan estos días en los últimos remates de la reurbanización de Rodríguez de Viguri. Son actuaciones que Ethel Vázquez pudo seguir desde la ventana de su despacho, aunque en su etapa de diez años al frente de la Consellería de Infraestruturas deja muchas más obras en un ciclo fructífero para Compostela. Ahí están, entre otras actuaciones, la nueva terminal de buses, el adecentamiento de los accesos del Camino al casco urbano o el vial de Aradas.

Los dos bloques que, en una primera fase, formarán parte del nuevo complejo administrativo de la Xunta conforman ahora el principal equipamiento en ejecución en la ciudad. Los trabajos comenzaron en el verano pasado y cuentan ya con la instalación de la geotermia, las cimentaciones y los pilares terminados. Además, el saneamiento se encuentra en su fase final y el tajo se concentra en el primer forjado del bloque 1, el que quedará más cercano a San Caetano, al tiempo que se levantan los pilares del bloque 2. La adjudicataria seguirá avanzando en los alzados en las próximas semanas, con la previsión de que en verano pueda estar levantada gran parte de la estructura y se inicien las labores de los cerramientos de fachada.

Nueva cara norte de Compostela

Esta Cidade de San Caetano, que la Xunta adjudicó por 32,57 millones, será la guinda a la nueva urbanización de ese entorno, que comenzó con la reforma de la avenida de Lugo —en el trazado entre el cruce con Concheiros y el giro que canaliza el tráfico hacia la rúa Londres— y la reordenación de Rodríguez de Viguri, que incluye la instalación en su tramo más alto de un intercambiador modal de transporte con las nuevas marquesinas que suman más de 150 metros lineales. Para encajar este puzle fue necesario desplazar hacia el sur la ficha de la vieja estación de autobuses. Y la Consellería de Infraestruturas ejecutó con celeridad la nueva, que inició los equipamiento en servicio de la que es la primera intermodal gallega.

XOAN A. SOLER

Previamente, en febrero del 2019, la conclusión de la variante de Aradas permitió sacar de Vite más de 3.000 vehículos —muchos de ellos pesados— que cada día laborable atravesaban el barrio en dirección al polígono del Tambre. Más tensa resultó la relación con Raxoi a cuenta de la nueva depuradora, aunque la Xunta entró finalmente en el acuerdo para dejarla en Silvouta, con 10,8 millones de inversión.

El equipo de Ethel Vázquez también deja avanzada la AG-59, que reducirá a 10 minutos el viaje entre Teo y A Estrada, y planificada la senda peatonal y ciclista entre O Milladoiro y San Caetano, donde ya empezaron las obras en el tramo entre la intermodal y el complejo administrativo.

Pero el gran cabo que queda suelto a la marcha de Vázquez es el párking del Clínico, donde la negociación con el Concello sigue encallada. A su sucesor le tocará desbrozar un debate en el que la Xunta apuesta por un aparcamiento de 1.000 plazas en el recinto del hospital y Raxoi por uno de 400 en la parcela junto al Cimus.

PACO RODRÍGUEZ

Sintonía con Bugallo y Noriega, diálogo sin frutos con Sanmartín

El paso de Ethel Vázquez por la consellería de mayor peso político también deja un balance desigual en las relaciones con los alcaldes de Santiago. Dejando al margen la etapa de quien le cedió el relevo en Infraestruturas, Agustín Hernández —al que Feijoo descabalgó de obras públicas en el 2014 para encomendarle pilotar la alcaldía de Santiago—, tanto el mandato de Martiño Noriega como el de Xosé Sánchez Bugallo estuvieron marcados por la sintonía con la conselleira. Por citar los proyectos principales, Ethel Vázquez inauguró con Noriega la variante de Aradas y puso la primera piedra de la nueva estación de autobuses, que se estrenaría durante el mandato de Bugallo. Aunque ya en el mandato del socialista comenzaron a hacerse patentes las diferencias que mantienen bloqueado el acuerdo sobre el párking del Clínico, unas discrepancias que se han acentuado todavía más en el actual mandato de Goretti Sanmartín y que han dado lugar a varios giros sobre las propuestas para el aparcamiento. Esa brecha todavía no ha podido suturarse pese a que las autonómicas ya son historia. Sin tiempo ya para inauguraciones, a diferencia de sus dos predecesores en Raxoi, la regidora nacionalista se quedará también sin la foto de presentación del proyecto del párking. Al menos, Sanmartín y Vázquez no coincidirán en ella.