Santiago roza el pleno empleo con la menor tasa de paro de las siete ciudades gallegas

Elisa Álvarez González
E. Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

Baja en el tercer trimestre del año al 4,4 %, tres veces menos que en Lugo

23 dic 2023 . Actualizado a las 22:25 h.

Los datos de la encuesta de población activa ( EPA) del municipio de Santiago dejan una de las mejores cifras de los últimos quince años en Compostela. La tasa de paro del tercer trimestre del año se situó en un 4,4 %, por lo que el concello roza la plena ocupación, que el servicio público de empleo define como un porcentaje de desempleo inferior al 4 %. Lo cierto es que este hito ya se alcanzó en la ciudad una sola vez en los últimos quince años según los datos del IGE: en el último trimestre del 2021, con un 3,8 % de tasa de paro. También ha habido épocas duras, con cifras de dos dígitos, la peor, en el 2013, con cifras anuales del 22 % y algún trimestre por encima del 25.

La tasa de paro de Santiago es la más baja de los siete grandes concellos. Muy por debajo del resto. Ourense duplica este porcentaje (8,2 %), y el resto de los municipios están aún por encima: 8,6 % en Ferrol, 9,5 % en A Coruña, 10,8 en Pontevedra y casi el triple en Vigo y Lugo (13,1 y 13,2 respectivamente).

Consecuentemente Santiago es también la ciudad con mayor tasa de actividad y de ocupación de las siete principales urbes de la comunidad. La primera de ellas se define como el porcentaje de personas activas —ocupadas o en búsqueda de empleo— sobre la población total de 16 o más años. La segunda es el porcentaje de ocupados sobre la población de 16 o más edad. La tasa de actividad supera el 60 % en Santiago y la de ocupación se sitúa en el 57,5 %, por encima del resto de ciudades gallegas. Es más, Pontevedra, Vigo y Ferrol no llegan ni al 50 %.

En el concello de Santiago hay casi 42.000 personas asalariadas (41.900), y de ellas algo menos de un cuarto tienen un contrato temporal. Ourense, con una población ocupada similar a la compostelana tiene menos empleo temporal (unas siete mil personas). La peor estadística es la de la ciudad departamental, en donde más de un tercio de los contratos son eventuales. El resto de los ocupados de Compostela, unos 6.600, son empresarios —con o sin empleados en su empresa— o trabajadores independientes.

El empuje del sector público

Sergas, Xunta y Universidade de Santiago definen el perfil laboral del concello. El peso del sector público es evidente si se compara con el resto de las urbes gallegas. En Compostela un tercio del total de asalariados son empleados públicos. En Vigo, por ejemplo, no llegan ni a la quinta parte del total de asalariados: 20.200 sobre un total de 108.000. La urbe con mayor proporción de trabajadores públicos después de Santiago es Pontevedra, en donde lo son 8.900 personas de 29.000.

A excepción de la ciudad olívica, los siete concellos viven prácticamente del sector servicios. Y nada ha cambiado según los datos del tercer trimestre del 2023. El peso de este empleo es determinante, y agricultura y pesca, industria y construcción son muy poco representativos. En Compostela de los 48.600 ocupados, 42.800 lo hacen en este ámbito laboral, 3.300 en la industria y 1.300 en la construcción, aproximadamente. La agricultura, con más de un millar de personas empleadas, completa esta radiografía.

Vigo es la única urbe en donde los porcentajes son diferentes al tener mayor peso la industria, 22.300 asalariados de un total de 125.000. No obstante llama la atención en el caso de la capital gallega el número de vecinos del rural que se dedican profesionalmente al sector primario, ya que solo Lugo lo supera con 2.100.

Más mujeres

Aunque la brecha se ha reducido de forma progresiva en los últimos años, el paro afecta en mayor grado a las mujeres, y Santiago no es una excepción. La última estadística del IGE refleja que 17.700 compostelanas están inactivas y 1.600 paradas, es decir, buscando activamente un empleo. En el caso de los varones esta última cifra cae a 600 vecinos del municipio, mientras que el número de hombres inactivos se acerca a los 15.000.

La paradoja de los servicios, creadores de empleo y de paro

El fuerte peso del sector servicios en Santiago lo convierte en el principal elemento dinamizador del mercado laboral de la ciudad. Porque el sector público tiene un peso preponderante en Compostela, pero por el factor de estabilidad que, en buena medida, lleva parejo el empleo que genera no está sometido a las turbulencias del mercado. Por eso el sector servicios es el que contribuye en mayor medida a sumar nuevas contrataciones en Santiago, aunque también a generar nuevos desempleados, con ciclos que se observan con nitidez, especialmente, en la transición entre la temporada turística alta y los períodos con menor afluencia de visitantes.

Esta paradoja volvió a quedar de manifiesto en los datos del paro de noviembre, difundidos esta misma semana. Ese balance refleja que, de las 4.060 personas que buscan un puesto de trabajo en Santiago, 3.154 corresponden al sector servicios. Son tres de cada cuatro parados. Por el contrario, ese sector permitió la incorporación al mercado laboral de 332 personas en la capital en los últimos doce meses, sobre un total de 449 que encontraron empleo en el municipio capitalino en ese mismo período. En ningún otro sector se dan estas oscilaciones.

Pero, además, los datos del paro de octubre y de noviembre —que todavía no se computan en ese balance trimestral que sitúa la tasa de desempleo de Santiago en un 4,4 %— profundizan en esa dinámica de rebajar todavía más esa proporción y aproximarla así a lo que se considera pleno empleo. Eso sí, al menos por ahora, contribuirá más a afianzar una tendencia que a aminorar ese porcentaje, ya que en los dos últimos meses han salido de las listas del paro en la capital 49 personas. Y eso gracias al dato de noviembre, que se cerró con 64 parados menos en Santiago, lo que permitió neutralizar el incremento de quince desempleados registrado en octubre.