Hernández insiste en que no habló sobre su posible marcha a Tragsa ni con Currás ni con Feijoo

Rosa Martínez / Agencias

SANTIAGO

El regidor recuerda que Currás le trasladó su «voluntad» de «encontrar una ubicación fuera del Concello». El BNG reclama a Hernández que no se ponga de «perfil»

31 oct 2014 . Actualizado a las 00:22 h.

El alcalde de Santiago, Agustín Hernández, ha tratado de nuevo de hacer todo lo posible por desmarcarse de la renuncia a la vida municipal de su predecesor, un intento de nuevo destino que ayer descartó el propio Feijoo. Interpelado al respecto, el regidor ha aclarado que su antecesor en el cargo, Ángel Currás, le trasladó su «voluntad» de «encontrar una ubicación fuera del Ayuntamiento» cuando le cedió el bastón de mando de la capital gallega. «El señor Currás me trasladó su voluntad, desde el primer día, de hacer un traspaso de las cuestiones de la alcaldía y, después, encontrar una ubicación fuera del ayuntamiento. Cuando eso ocurra, lógicamente me trasladará esa cuestión. Mientras, es un concejal más», ha remarcado Hernández.

En este escenario, el alcalde compostelano ha asegurado que «no» hay «ninguna novedad con respecto a ese tema» y que «no» ha hablado con Currás ni con Feijoo del asunto en los últimos días. Sin embargo, ha negado que tenga «un problema de comunicación» con él. «Yo despacho con los concejales, con todos, con total normalidad», ha remarcado. Cuestionado entonces si Currás seguirá en stand by en su cargo, Hernández ha mantenido que «el equipo de Gobierno» de Santiago «no está en stand by», sino «trabajando por la ciudad» desde que él asumió la alcaldía el pasado 8 de julio.

Y, ante las críticas del BNG a que Currás ocupe una dedicación exclusiva, el primer edil de Santiago ha vuelto a decir que se trata de «un concejal más, con competencias definidas y trabajando en el grupo de Gobierno», ha finalizado.

Críticas de la oposición

El aparente cambio de postura con respecto a la posible designación de Currás como delegado para Galicia de Tragsa no han callado a la oposición, que cree que el alcalde no puede eludir su responsabilidad. El BNG sostiene que el alcalde «non se pode pór de pefil» ante la polémica abierta por la anunciada marcha de Ángel Currás del Ayuntamiento para asumir la delegación en Galicia de la empresa pública Tragsa y que finalmente no se concretará ante las críticas que suscitó la iniciativa. Para Rubén Cela no cabe ninguna duda de que si el PP «recuou» fue por la presión social y política ante una medida que en ningún caso debió de «pórse sobre a mesa» con «todo o que pasou» en el Ayuntamiento. «É indignante», afirma Cela, quien observa que el PP «pensou que lles ía colar como outras veces, pero a sociedade chegou a un hartazgo tan grande que xa non tolera estas prácticas tan bochornosas».

Para los nacionalistas, el regidor «non pode escorrer o vulto» ni su «responsabilidade» en el proceso para que Currás mudase el cargo de concejal por el de delegado de Tragsa. Convencido de que Hernández sí era conocedor de ese proceso, pese a sus negativas, Cela sostiene que no solo tenía que serlo en su calidad de alcalde, sino también como cargo en el PPdeG, y que en todo caso sí es el responsable único de que Currás tenga una dedicación exclusiva por una delegación «cuxo traballo e responsabilidade concretas eu descoñezo».

Esa es una crítica que comparten los socialistas. Paco Reyes no solo atribuye también esa responsabilidad a Hernández, por las competencias que tiene para organizar el gobierno, sino que entiende que el exregidor no debería tener esa exclusividad, mientras que Cela afirma que esta «non está xustificada» si no tiene un trabajo concreto. Aun así, el nacionalista observa que la cuestión ya no radica tanto en ese punto, sino en la marcha del exalcalde. «Hai tempo que Currás tiña que abandonar a corporación», pero «sen recompensa polos servizos prestados, porque puido prestarllos ao PP, pero a Santiato, ningún», después del «dano» que su gestión hizo «á imaxe e a credibilidade» de la ciudad y que «custará anos recuperar».

Y espera que «a ninguén se lle ocorra» cambiar «Tragsa por outra cousa». Y en ese sentido afirma que «estaremos vixiantes».