Los vecinos de Cruces tienen miedo

Uxía López Rodríguez
uxía lópez PADRÓN / LA VOZ

SANTIAGO

miguel souto

En los últimos meses también se registraron varios robos en viviendas

17 sep 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Impresionados y con más miedo. Así se sienten los vecinos de Cruces, en Padrón, tras el asalto ocurrido el domingo por la noche a la casa rectoral de la parroquia, en el que mataron a la asistenta del cura e hirieron a este. Ayer, la vivienda permanecía cerrada y precintada, después de que el lunes la Policía Judicial y la jueza permanecieran buena parte del día en su interior, que quedó «totalmente revuelto», para recopilar pruebas una vez que, al parecer, los atracadores no usaron guantes y dejaron huellas.

El atraco fue el tercero que sufre la casa en los últimos meses y, a falta de noticias oficiales sobre la búsqueda de los tres individuos, que escaparon en el vehículo del sacerdote, los vecinos hacen sus propias reflexiones sobre lo que sucedió la noche del asalto, pese a que nadie escuchó nada.

Varios coinciden en que los atracadores «non son de lonxe» (así justifican que uno de ellos llevara la capa tapada) y hasta están convencidos de que alguno ya no era la primera vez que intentaba robar en la casa del cura.

En el primer intento, los atracadores usaron una vieja escalera para entrar por una ventana pero, en ese momento, llegaron de la misa el cura, la asistenta y el hermano de esta y escaparon.

En el segundo, los ladrones trataron de encerrar a la vecina que guarda las ovejas en la cuadra de la casa pero esta se escapó mientras los atracadores subían a la vivienda, dio la alarma y los vecinos salieron en su ayuda.

En este asalto, además, la asistenta se puso a gritar y a pedir a los asaltantes que se fueran por lo que más de uno cree que volvieron a la casa y lo primero que hicieron fue acallar a la mujer, a que «lla tiñan xurada», dicen.

En los últimos meses, también hubo varios atracos a otras viviendas de la aldea. «O rural está desprotexido», señalan algunos vecinos en alusión a la falta de seguridad. Y en Cruces más, añaden, porque hay demasiadas pistas para escapar y que, aunque avises a las fuerzas de seguridad, «cando chegan aquí, onde van os ladróns». Quizás por ello, alguno reconoce abiertamente que en la aldea «hai moita escopeta nas casas». Y hay quien hasta se aprovecha de ese miedo, como una empresa de seguridad que ayer desplazó varios vehículos comerciales a Cruces, lo que indignó a más de uno.

en directo asalto a la casa rectoral de padrón