Un amigo intentó socorrer a Anna, la niña electrocutada al tocar una farola en Santiago

Xurxo Melchor
xurxo melchor SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

El chico estaba con la joven cuando se electrocutó y recibió una descarga al tocarla

17 sep 2014 . Actualizado a las 11:26 h.

Anna Nieto Lago no estaba sola cuando sufrió una descarga eléctrica mortal al tocar una farola defectuosa. Había acudido a las fiestas de Guadalupe junto con un grupo de chicos y chicas de su edad. Ella tenía 14 años. Uno de esos jóvenes estaba muy cerca cuando se produjo el fatal accidente y, según ha declarado a la policía, intentó socorrer a su amiga al ver que se estaba electrocutando. No obstante, al tocar su cuerpo, él mismo sufrió una descarga que lanzó su cuerpo hacia atrás, aunque no ha tenido ninguna consecuencia para su salud.

Todo lo que se va conociendo del suceso apunta a una trágica consecución de hechos que, todos juntos, hicieron que el accidente tuviese un desenlace mortal. Más allá de que está claro que la descarga eléctrica tiene su origen en un fallo de la instalación aún por determinar y que ese es el origen del incidente, las hipótesis iniciales son que el accidente se agravó por una serie de factores y que sin su concurrencia la chica podría haber resultado herida pero no muerta.

Uno de esos factores es que el calzado que llevaba puesto Anna Nieto Lago la noche de su fallecimiento no tenía suelas de goma. Esa circunstancia tuvo un doble efecto. De un lado, hizo que nada la aislase y, de otro, facilitó que sus zapatos estuviesen mojados, ya que en las horas previas había llovido.

A estos factores hay que sumarle otro que los investigadores consideran que también fue crucial a la hora de causar la muerte a la menor y que es el ya conocido de que la chica tocó a la vez la farola y una valla metálica, lo que hizo que su cuerpo actuase como conductor de la electricidad.

El grupo de jóvenes que acompañaban a Anna Nieto en las fiestas de Guadalupe han declarado que, en un momento de la noche cercano a la una de la madrugada, la joven quiso buscar un lugar apartado porque necesitaba orinar. Fue entonces cuando decidió cruzar la zona del parque en la que se encuentra la farola. Se disponía a saltar la valla metálica que protege una pequeña zona verde con césped y algunos árboles y arbustos, por lo que se ayudó agarrando el báculo -poste que sostiene la lámpara-. En ese instante, su mano recibió la descarga de la farola defectuosa y la corriente cruzó su cuerpo, que estaba al mismo tiempo en contacto con la valla.

Otro factor que jugó en contra de la víctima fue el hecho de que la valla metálica tenga unas dimensiones considerables, ya que hizo que la descarga eléctrica que recibió fuese mayor. Finalmente, la investigación también considera como un factor que incidió en el triste suceso el hecho de que en las horas previas hubiese habido una tormenta eléctrica en Santiago, que también pudo afectar a la instalación del alumbrado.

Una situación «dura»

El alcalde de Santiago, Agustín Hernández, acudió ayer al funeral de Anna Nieto, que tuvo lugar a las 18 horas en la iglesia de Esteiro, la parroquia del Concello de Muros de la que es natural su madre y su familia materna. Al sepelio también acudieron muchos compañeros de clase de la joven, que estudiaba en el instituto de Brión, donde residía junto a su madre, concretamente en la urbanización Monte Balado. El centro fletó un autobús y la Consellería de Cultura e Educación les autorizó a suspender la clases para que los chicos pudieran dar su último adiós a la joven.

El regidor había estado con anterioridad en el tanatorio para trasladar a la familia de la fallecida «las condolencias de toda la ciudad». Hernández admitió que, como alcalde de Santiago, es «responsable de esa instalación», en referencia a la farola defectuosa que provocó la muerte de Anna. Por ello, calificó como «dura» la situación. «Es tremendo, es imposible encontrar palabras para una familia destrozada», añadió.