El gobierno municipal de Santiago plantó por vez primera, anteayer, el homenaje al ex alcalde fusilado Ánxel Casal, organizado por el Concello de Teo, a pesar de haber recibido invitación y constar en el protocolo que debía ofrecer una intervención pública en el acto en representación institucional de la ciudad. El BNG solicita una explicación al alcalde por esta ausencia, y por no atender debidamente la invitación del municipio vecino, donde se encontró el cadáver de Casal.
«Esta ausencia demostra unha actitude irrespectuosa tanto a nivel institucional como coa memoria histórica, ao tratarse dun acto de lembranza dun exalcalde que gobernou esta cidade en 1936», manifiesta Rubén Cela, edil nacionalista.
En el acto, celebrado en Cacheiras, donde un monolito recuerda el lugar donde fue hallado muerto Ánxel Casal, si participaron representantes del PSdeG-PSOE y del BNG, los dos grupos de la oposición municipal compostelana.