La oposición de Ames pide rescindir el contrato de las escuelas deportivas

Emma ARaújo SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Cierra la comisión municipal sobre el servicio sin acuerdo con el PP

25 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La comisión constituida en Ames para analizar el funcionamiento de la escuelas deportivas, que desde este año gestiona la empresa Eulen, se ha cerrado con la petición consensuada de los grupos de la oposición (PSOE, Pacto por Ames y Ames Novo) de que el Concello, gobernado en minoría por el PP, rescinda el contrato a la adjudicataria por considerar que está incumpliendo las condiciones del mismo.

La comisión celebró ayer su última reunión y en ella, con los votos de la oposición, se aprobaron catorce conclusiones que cuestionan abiertamente el servicio. En primer lugar consideran del todo demostrado que cuando la empresa presentó la documentación para participar en el concurso no contaba con el personal ni con el material necesario para hacerse cargo del servicio.

Y ademas, según consta en el acta de la reunión, se afirma que tres meses después de que comenzasen a trabajar el Concello no tenía los currículos de los trabajadores y que parte de la plantilla no tenía la «cualificación necesaria para o desenvolvemento da actividade específica».

Una de las personas que no poseía la titulación exigida, según las conclusiones a las que llegaron los grupos de la oposición, fue el coordinador de las escuela que trabajó entre octubre del 2013 y enero de este año.

En cuanto a los datos sobre los usuarios, los grupos de la oposición denuncian que falta información sobre las asistencias a las actividades y que no hay constancia del resultado de la encuesta sobre satisfacción del servicio que la adjudicataria se comprometió a realizar.

Según estos grupos, cerca del 50 % de los usuarios de las escuelas no han renovado plaza y en torno a cuatrocientos no acudieron en los últimos meses a ninguna clase, de ahí que deduzcan que «existe un gran descontento co servizo prestado».

La oposición señala también que el recorte salarial a los monitores provocó que los más cualificados abandonasen las escuelas, mermando su calidad.