El Camino Francés registra la primera ola de peregrinos

Natalia Rodríguez Noguerol
natalia noguerol MELIDE / LA VOZ

SANTIAGO

Los romeros llenan estos días albergues públicos y privados en localidades como Melide y Arzúa

18 abr 2014 . Actualizado a las 14:43 h.

Las vacaciones de Semana Santa trajeron consigo la apertura de la temporada alta en el Camino Francés, que, desde hace unos días, está recuperando el pulso que todos los años pierde en los meses de invierno. La llegada de peregrinos todavía no es masiva, pero sí hay una notable mayor afluencia, perceptible a los ojos de cualquiera en localidades como Arzúa y Melide, con más movimiento de lo habitual por la calle, en los locales de hostelería y en los albergues, públicos y privados.

Emilio Pereiro regenta uno en el casco urbano melidense. Cuenta que el establecimiento, de 40 plazas, empezó casi a llenarse estos días después de meses sin apenas clientela. «Hasta esta semana no se notó gran cosa», cuenta Pereiro, que descarta que vaya a haber problemas para albergar a peregrinos porque la oferta «esta sobrecubierta», afirma. Solo en Melide, cuenta ocho albergues privados y otro en trámites de apertura. Lo considera un exceso que pone en peligro el futuro de «lo que parecía un buen negocio».

Además, está el albergue público, uno de los de mayor capacidad de la ruta jacobea. Los peregrinos que ayer a mediodía hacían cola a la espera de su apertura testimonian las primeras avalanchas. Pau Rodríguez es un catalán que hace un mes se echó a andar en la localidad francesa de Saint-Jean-Pied-de Port y no es hasta ahora cuando asegura poder afirmar que los albergues «se están llenando y tiempo atrás, no». Lo mismo contaba la toledana Lorena Navarro, que peregrina desde O Cebreiro: «He tenido suerte porque encontré sitio; estos días se llenaban».