Julián López, El Juli: «Pontevedra tiene una personalidad propia»

Esta tarde, a buen seguro, se vivirá un momento muy especial en el momento que se produzca el paseíllo de la segunda y última corrida de toros de la Feria de A Peregrina, en Pontevedra. A fin de cuentas, cuando Julián López, El Juli, pise la arena de San Roque, acompañado de Morante de la Puebla y Manzanares, la nostalgia invadirá los tendidos ante el comienzo de lo que será la despedida de un matador al que la afición ha encumbrado a la categoría de mito. «Estoy con mucha ilusión, con muchas ganas. Es una plaza que me gusta mucho, que es muy apasionada, que a los toreros nos transmite unas ganas especiales de poder lidiar un toro a gusto y triunfar. Creo que es ilusión lo que más siento en estos momentos», señala el matador madrileño a escasas horas de salir al ruedo.

—Imagino que también será una sensación algo agridulce porque será su última corrida en Pontevedra después de haber anunciado que dejaba de torear indefinidamente.

—Sí. Estas últimas corridas las quiero afrontar con la misma responsabilidad que siempre y no dejarme llevar por las emociones. Sí que es verdad que te vienen a la cabeza muchos recuerdos. Esta ha sido una plaza muy querida para mí y, claro, me gustaría poder rematar con una gran tarde.

—Por lo que se desprende de su comunicado, fue una decisión muy meditada.

—Lo tenía bastante claro desde hace tiempo. Lo que pasa es que no queríamos decirlo antes para, un poco, no dejarse llevar por todas esas emociones que causa, tanto en mí como en la gente. Creo que era el momento. Ahora termina una etapa, que es muy bonita, pero que ha sido una etapa de muchísima exigencias, de una vida totalmente dedicada al cien por cien al toro y ahora ya toca también hacer otras cosas, otros proyectos y dedicarle tiempo también a la familia.

—Bueno, así tendrá la ocasión de venir a Pontevedra como turista.

—Hombre, claro.

—¿Y cómo se presenta la corrida de esta tarde con Morante de la Puebla y Manzanares?

—Es un cartel muy bonito. He tenido oportunidad de compartir fechas muy significativas, como con Morante el Domingo de Resurrección en Sevilla. Son dos toreros con los que me une gran admiración, una gran amistad y para mí es bonito. Me motiva torear con toreros con esa categoría.

—Con reses de la ganadería de la ganadería Santiago Domecq, ¿que destacaría de esta divisa?

—Creo que es una ganadería que está en un grandioso momento y hemos visto en Madrid el éxito tan grande que ha tenido —Fernando Adrián abrió la puerta grande con este encaste en la pasada Feria de San Isidro—. Es una ganadería a la que tengo un aprecio muy especial porque me une una gran amistad, prácticamente familiar, con el ganadero. Es una ganadería brava, profunda, encajada, muy a gusto del público y esperemos que en esta ocasión salga como suelen salir y pueda proporcionar una tarde de toros.

—¿Qué se siente cuando una plaza entera, al unísono, grita «¡Juli! ¡Juli! ¡Juli!»?

—Es emoción pura. La verdad es que Pontevedra particularmente tiene una forma muy intensa de demostrar sus sentimientos. Es precioso. Una de las claves del toreo es poder transmitir, poder emocionar, sentir que lo que tú haces llega y le transmite al público.

—Habla del aficionado, ¿qué es lo que diferencia al público pontevedrés de otras plazas?

—Yo le veo una personalidad propia, sin duda alguna. Ahora mismo es una de las plazas de España en la que se vive con más pasión. También creo que la acústica de la plaza influye, pero la verdad es que cuando cuaja un toro allí se siente una fuerza y una euforia especial.

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