Carlos Marín evita la sorpresa del Pontevedra ante el líder

A. davila PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Una salvaje entrada, en la que acabó expulsado un jugador del Córdoba, hizo que Miguel Román saliese lesionado poco después de esta acción.
Una salvaje entrada, en la que acabó expulsado un jugador del Córdoba, hizo que Miguel Román saliese lesionado poco después de esta acción. Agencia Lof

Los granates, incapaces de anotar ante el Córodoba, que jugó 80 minutos en inferioridad

08 dic 2022 . Actualizado a las 08:40 h.

Ochenta minutos en superioridad numérica no le fueron suficientes al Pontevedra en la casa del líder. Los de Antonio plantaron cara al Córdoba, pero acabaron sufriendo una derrota en un partido abierto en el que el balón parado y Carlos Marín le dieron los 3 puntos a los del Arcángel.

El comienzo del partido fue un claro ejemplo de lo loco que se puso el encuentro y, en apenas diez minutos, hubo ocasiones para los dos equipos y una jugada que a la postre condicionó el resto del encuentro. El Córdoba tuvo ya en el primer minuto de juego una opción para adelantarse en el marcador en un remate de Willy y poco después fue el Pontevedra el que rozó el tanto en una acción a balón parado en la que Seoane empaló un centro llovido desde la esquina para hacer volar a Carlos Marín evitando el tanto. La réplica, una jugada después, volvió a tener de nuevo a Willy como protagonista para hacer intervenir a Cacharrón.

A los diez minutos llegó la jugada que cambió el partido. Gudelj hizo una entrada salvaje sobre Miguel Román en el centro del campo que el colegiado no dudó en castigar con la expulsión. Una acción discutida por el central holandés del Córdoba que se marchó muy cabreado e inconsciente de la desproporcionalidad de su acción, que a la postre obligó a salir al propio Román del campo lesionado.

Con uno más sobre el campo el Pontevedra intentó dormir el partido, mantener la posesión y tratar de que pasasen pocas cosas. El Córdoba, acelerado, seguía haciendo daño y siendo más incisivo pese a estar en inferioridad numérica, pero Cacharrón no tuvo que parar ninguna hasta el descanso. No fue el mismo caso de Carlos Marín, que de nuevo volvió a exhibir sus cualidades en otra preciosa parada a cinco minutos del 45 para desviar un disparo de Rufo desde dentro del área cuando el madrileño estaba solo para abrir el marcador.

El meta local siguió demostrando su nivel tras el descanso y en una tercera acción de mérito nada más empezar la segunda parte. Marín le cerró esta vez la puerta a Abelenda lanzándose de lado a lado para evitar el tanto cuando Brais lo tenía todo para hacer bueno el centro de Rubio.

El Córdoba mantuvo su ambición durante todo el partido, demostrando pese a la inferioridad el descaro y ambición de aquel al que no le vale el empate. Rozando la hora de partido Carracedo tuvo el tanto en sus botas en una doble oportunidad en la que primero Cacharrón le ganó la partida y después Rubio sacó su rechace casi bajo palos. Poco después fue Casas el que perdonó en un flojo remate de cabeza.

Sin suerte en la construcción, fue el balón parado el que le regaló el gol al bloque cordobés. Diarra hizo bueno un saque de esquina que José Cruz logró enviar de nuevo a zona de peligro tras cabecear en el segundo palo y el mediocentro se impuso a su par para, también de cabeza, superar a Cacharrón. Con el gol fue el Córdoba el que buscó poner la pausa para amarrar los puntos mientras al Pontevedra le entraban las prisas. Los de Antonio se acercaron en un par de acciones, pero el duelo se ensució en unos minutos finales en los que apenas se pudo jugar nada. Al final, 1-0 para el Córdoba.