El Museo muestra la faceta más artística de Castelao

Elena Larriba García
E. larriba PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

RAMON LEIRO

El Sexto Edificio acoge hoy la segunda jornada conmemorativa del octogésimo aniversario del ingreso del autor en la RAG

21 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

El Museo de Pontevedra acoge hoy, en el Sexto Edificio, la segunda de las jornadas del ciclo Castelao, de Onte a Hoxe, que organizan la Deputación de Pontevedra, la Real Academia Galega y el Concello de Rianxo para conmemorar el octogésimo aniversario del ingreso del autor en la RAG.

Las jornadas están organizadas en tres apartados, uno en el que se aborda la faceta política del insigne galleguista, otra para analizar su obra literaria y una tercera centrada en Castelao como artista. Cada una de ellas se desarrolla en una de las tres instituciones organizadoras del evento, concretamente en la que más relacionada está con el aspecto a tratar. Y el Museo de Pontevedra, en el que se conserva, difunde y expone buena parte de la obra de este rianxeiro universal, fue el lugar elegido para analizar el recorrido artístico de Castelao.

Los actos, de entrada libre y gratuita, darán comienzo a las 19 horas con visita guiada a las salas Castelao, situadas en la segunda planta del Sexto Edificio, y continuarán en el salón de actos, a las 20 horas, con una mesa redonda que moderará el presidente da Real Academia Galega, Xesús Alonso Montero, y en la que participarán Miguel Anxo Seixas, Xosé Días y el director del Museo, Carlos Valle.

El 30 de octubre tendrá lugar la jornada dedicada a la faceta literaria de Castelao, en la sede de la Real Academia Galega. El perfil biográfico y político ya fue abordado el pasado día 16 en Rianxo.

Caricaturista, dibujante, pintor, grabador, ilustrador, escenógrafo, novelista, etnógrafo, autor teatral, ensayista, político... todas y cada una de las facetas de este hombre, imprescindible en la historia de Galicia, están representadas en el Museo de Pontevedra.

La colección Castelao fue iniciada por el propio artista en 1931 con el depósito de 11 de sus obras que posteriormente serían adquiridas en 1964 a su ya viuda Virgina Pereira, la cual, a su muerte, legó a su vez un gran numero de originales de su propiedad.

A lo largo de los años, nuevas donaciones, depósitos y compras ampliaron la colección, siendo una de las última incorporaciones importantes seis máscaras utilizadas en la primera representación de Os vellos non deben de namorarse.