Los bomberos de la ciudad de Ourense necesitan veinte agentes más para estar en «números óptimos»

Marta Vázquez Fernández
M. Vázquez OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Foto de familia de los bomberos de Ourense, este viernes
Foto de familia de los bomberos de Ourense, este viernes MIGUEL VILLAR

El jefe del servicio, César Pichel, prioriza la modernización de las instalaciones y la dotación de nuevos vehículos

09 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Los bomberos de Ourense celebraron este viernes la festividad de su patrón, San Juan de Dios. Un acto de homenaje a los profesionales jubilados, con oficio religioso posterior y comida de confraternidad, fueron la excusa para reunir en torno al recinto de A Chavasqueira a responsables de las fuerzas y cuerpos de seguridad y a cargos públicos.

Fue la primera fiesta para César Pichel, que ocupa el cargo de jefe del cuerpo en funciones desde hace algunos meses. «Los bomberos somos como los médicos de guardia, siempre nos llaman cuando pasa algo», recuerda, destacando que son múltiples las actuaciones que desarrollan a lo largo del año. En estos momentos son varias las prioridades que se marcan y una de ellas es darle una vuelta a la sede que los acoge. «Estamos en un plan de modernización de las instalaciones», asegura.

Pichel recuerda que se trata de un edificio del año 1993 que precisa «mejoras constantes». A mayores ve necesario también completar la dotación de vehículos, con una motobomba que ya se ha encargado y, a corto plazo, la llegada de otra autoescalera que se adapte mejor a las particularidades que tiene el casco histórico de Ourense. También se baraja la incorporaciones de drones al servicio.

Desde hace seis meses se ha reforzado el equipo técnico para intentar poner al día todos los expedientes administrativos, dedicando además especial atención al desarrollo de planes de autoprotección dentro de los colegios. «Estamos haciendo bastantes simulacros, colaborando con todos los que nos necesitan», afirma.

Pero sin duda una de las cuestiones principales es la relativa al personal que, según Pichel, se debe adaptar al nivel de población que tiene la capital. Así, la estructura actual es de 50 bomberos que se dividen en cuatro turnos, con jornadas de 24 horas. «Con esta plantilla estamos bajo mínimos, pero cumpliendo», advierte el nuevo responsable del cuerpo, que destaca la profesionalidad de los trabajadores. Aún así, calcula que habría que llegar hasta 65 o 70 agentes para estar en «números óptimos de manera constante». Por ello, espera que se ponga en marcha a corto o medio plazo una oferta de empleo para paliar esa falta de personal. Esto sería una pieza fundamental para la «modernización del servicio en todas sus líneas», un plan que se quiere ir desarrollando a cuatro o cinco años vista.

«Queremos adaptarnos a las necesidades actuales y optimizar todos los servicios que tenemos», advierte Pichel, destacando la importancia de colaborar con las entidades municipales y las fuerzas de seguridad. El acercamiento a la sociedad y la interacción en centros educativos también serán cruciales.