Kur Kuath, jugador del COB: «Es un honor ser parte de la selección de Sudán del Sur en su primera clasificación para una Copa del Mundo»
OURENSE
El ala-pívot, que actualmente juega en la LEB Oro, narra sus impresiones tras la histórica clasificación de este joven país africano, uno de los más pobres del mundo
03 mar 2023 . Actualizado a las 22:16 h.A Kur Nyok Kuath, ala-pivot del Club Ourense Baloncesto, todavía le dura la alegría después de haber hecho historia con la selección de Sudán del Sur, el único combinado africano que ha logrado clasificarse para un Mundial de Baloncesto al primer intento, con 11 victorias y una derrota, liderando el grupo F.
Los jóvenes entrenados por Luol Deng -exjugador de la NBA durante 15 temporadas, con pasado los Chicago Bulls, LA Lakers o Timberwolves, entre otros equipos- consiguieron el billete para el mundial como primeros del grupo en una segunda ronda con tres partidos disputados en Alejandría (Egipto), en la que ganaron a favoritas como Senegal, Congo y Egipto.
En la ciudad egipcia, Kuath tuvo la oportunidad de recibir la felicitación y regalos especiales de mucha de su familia. Ya de regreso en Ourense, considera «increíble» el hito de haber conseguido la clasificación para el Mundial de baloncesto. Sudán del Sur será una de las 32 selecciones que participarán en la Copa del Mundo que se disputará del 25 de agosto al 10 de septiembre, con sedes en Filipinas, Japón e Indonesia.
La guerra civil. que duró décadas, y las hambrunas han provocado que la mitad de la población de Sudán del Sur haya tenido que salir del país, que logró su independencia en el año 2011, por lo que es el estado soberano más joven del mundo. Uno de esos millones de desplazados por la guerra fue Kur Kuath. Nació en Jartúm en 1998, pero se crio en Salt Lake City (Utah, Estados Unidos) y tiene la nacionalidad americana. «Vivo y me crie en Utah, adonde mi familia se mudó a causa de la guerra. Por eso agradezco mucho el poder representar ahora mi país», reconoce.
En esta clasificación, el pívot sudanés jugó cinco partidos, con una media de siete minutos y una aportación de 2,2 puntos y 1.6 rebotes. El joven jugador cobista, de 24 años, está contento con el papel que le dieron en medio de un equipo con experimentados baloncestistas. «Mi rol era llevar energía a la pista, un papel también muy defensivo. Fuimos uno de los mejores equipos defensivos. Es un honor y una bendición formar parte de la selección que ha conseguido su primera clasificación para un mundial. Es un equipo con un futuro brillante, con jugadores con mucho apetito por el trabajo, con experiencia y grandes líderes. Ellos me cuidaron y me enseñaron», resume Kur, que era uno de los más jóvenes de la plantilla.
El alero Nuni Omot fue uno de los destacados en estos partidos de la ventana FIBA, pero el equipo puede estar reforzado en el mundial con jugadores de categoría NBA, como Bol Bol -hijo del gran Manute Bol- o Wenyan Grabriel. Por ello, Kur Kuath cree que esta selección todavía tiene «tiempo de hacer más historia». La preparación para la fase clasificatoria fue corta e irregular, en una selección formada por jugadores que militan en distintos clubes, países y hasta continentes. «Tuvimos solo tres días para preparar estos partidos. Ahora los chicos han vuelto a sus clubes, pero en verano, antes de la Copa del Mundo, habrá más tiempo para entrenar juntos y conseguir un mejor rendimiento», aclara Kuath.
El papel del seleccionador nacional y presidente de la Federación de Baloncesto de Sudán del Sur, Luol Deng, ha sido fundamental para armar este equipo. Por su gran pasado como jugador profesional, Kuath considera que entiende bien a sus pupilos. «Es un gran técnico, comprende mis capacidades, es un entrenador de jugadores, tranquilo, el mejor para nosotros. Es una leyenda como jugador y estoy agradecido de que sea mi mentor», observa el jugador.
La felicidad que ha dado este triunfo a los sudaneses del sur se la trasladaron sus familiares desplazados a Alejandría para ver los partidos. «Miembros de mi familia, del estado de donde provengo, que viven en El Cairo vinieron a verme. Me encontré con mucha gente a la que hacía años que no veía, Me dieron regalos tradicionales, como un traje, collares o una banda con diseños tribales. Fue muy bonito».
También lo fue el recibimiento en Ourense, donde reside desde su incorporación al COB en enero y adonde tuvo que regresar pronto tras la ronda clasificatoria para el preparar el partido de liga LEB Oro del próximo domingo, frente a Cantabria. «Aquí me siento como en casa y conecto con la gente», aprecia. Ahora ya le toca centrarse de nuevo en el club, aunque con toda la emoción vivida en los últimos días, porque asume que el COB necesita ganar partidos. «Tenemos una larga temporada por delante y me emociona jugar para Ourense y para lo que representa este club», concluye.