Angulas en Madrid

Pedro Armas
Pedro Armas A MEDIA VOZ

OPINIÓN

11 ene 2024 . Actualizado a las 10:19 h.

En el Madrid neoliberal un chef de alta cocina, que paga más de 8.000 euros por el kilo de angulas en la lonja de Ribadesella, ofertándolas luego en la carta de su restaurante del barrio de Salamanca a un precio desorbitado, por aquello del valor añadido, puede hacer uso de otros servicios del mismo sector terciario, mandando, por ejemplo, a sus hijos a colegios privados sostenidos con fondos públicos, porque la liberalización generalizada no descarta la subvención autonómica adecuada.

Los progres madrileños, con su modelo de desarrollo sostenible, no comprenden por qué la angula es el único alevín pescado por ley, siempre con cedazo, al que no se deja llegar a adulto, a ser anguila. Tampoco entienden por qué una especie en peligro de extinción es objeto de un mercado negro del que se benefician auténticas mafias. Como buenos animalistas, defienden a esas angulas, minúsculas, transparentes y hasta simbólicas para la cuestión transgénero, pues nacen todas hembras y solo algunas se van transformando en machos durante sus largas migraciones. Los neoliberales ven en la degustación de angulas un signo de distinción de clase y recomiendan a los progres el consumo de gulas, sucedáneo barato elaborado con surimi de abadejo procedente de Alaska, ideal para sus gustos globalizantes.

A estos neoliberales, defensores de los productos nacionales, auténticos y autóctonos, no les importa que detrás haya un escurridizo negocio internacional. La Unión Europea ha restringido la pesca profesional de angulas y prohibido su exportación a terceros países, pero, dado que los orientales se vuelven locos por las anguilas, hay empresas con licencia para el comercio de alimentos refrigerados que se dedican al contrabando de angulas, las cuales tanto acaban en un restaurante de lujo de la capital como en maletas de particulares acondicionadas para transportarlas vivas hasta el este asiático. En el Madrid neoliberal, para celebrar que la cosa va bien, hay demanda de angulas legales e ilegales.