El tesoro del agua

Jorge Mira Pérez
jorge mira EL MIRADOR DE LA CIENCIA

OPINIÓN

ANDRE COELHO | EFE

24 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Como España está siendo regada por violentas precipitaciones, la tentación es pensar que la sequía se ha acabado de un día para otro. Pero, lamentablemente, eso no va a ocurrir. De hecho, no tenemos una buena imagen cuantitativa de la escasa cantidad de agua potable que hay en nuestro planeta. Coja un papel y vaya apuntando. El 97,5 % del agua del planeta es salada (casi toda aportada por los océanos, claro). El 2,5 % restante es lo que podemos llamar agua potable. Pero es que, dentro de esa pequeña cantidad, el 69 % está en forma de hielo y nieve (de ahí que preocupe tanto el derretimiento de los polos) y el 30 % es agua subterránea. Es decir, el agua potable que tenemos como vecina supone solo una centésima de aquel 2,5 % de agua que no era salada.

Pero eso no quiere decir que toda ella la tengamos disponible porque, de esa centésima de agua vecina, el 70 % está en forma de hielo atrapado en el suelo y permafrost. Es decir, solo el 30 % de esa agua potable vecina (que a su vez era tan solo una centésima de aquel 2,5 % de agua no salada de la Tierra) está más o menos accesible para nosotros en forma de lagos (que suponen la mayoría de la reserva), pantanos, ríos y la que haya en la atmósfera. Por si quieren una imagen gráfica: si pudiésemos guardar en un depósito esférico toda esa agua potable que nos es más o menos accesible, ese depósito tendría solo 28 kilómetros de radio. Esa gota esférica de 28 kilómetros de radio es de la que bebemos, regamos y nos lavamos toda la humanidad. Haríamos bien en no desperdiciarla ni contaminarla demasiado.