Otros aniversarios del fútbol español

Fernando Ruiz García FIRMA INVITADA

OPINIÓN

PACO RODRÍGUEZ

10 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuando se busca un antecedente a un aniversario importante, sucede muchas veces que el hecho pasado del acto presente es más importante y significativo que el aniversario que se quiere celebrar. El holandés Johan Cruyff, después de retirarse como futbolista del FC Barcelona, volvió como entrenador y creador en ese club de un nuevo sistema de fútbol genuinamente español, demostrando que era un genio al saber compaginar los conocimientos de otros sistemas para obtener un resultado superior a cada uno de ellos.

El genio holandés se da cuenta que el sistema tradicional inglés utiliza un pelotazo hacia adelante de un defensa para que los interiores recojan el rechace, hagan un regate y le cedan el balón al delantero centro para que chute a gol. Así es como juegan todos los equipos del mundo, añadiendo a esto los centros colgados al área de los extremos para el remate de cabeza, sistema clásicamente utilizado por los equipos vascos. También ve que los argentinos se pasan el balón en corto y al primer toque y superan al contrario avanzando en grupo; que los italianos utilizan el catenaccio para encadenar acciones de ataque creando superioridad numérica, y que los holandeses, con su nuevo método de la «naranja mecánica», exigen que todos los jugadores, incluido el guardameta, sepan jugar en cualquier demarcación, acabando así con la especialización individual.

Además de sus buenos fichajes, ya con Johan Cruyff como entrenador se confirmaba que el Barcelona tenía como objetivo institucional llegar a ser el mejor club de fútbol del mundo del siglo XXI, emulando al Real Madrid, Mejor Club de Fútbol del siglo XX. Para cumplir dicha misión, la dirección del Barça desarrolla tres principios básicos: sanear la economía, perfeccionar la cantera y crear un sistema de juego innovador. Con una buena economía consiguió una buena cantera, fichar a los mejores futbolistas y tener un entrenador original. La cantera consigue en los chicos una uniformidad en el estilo de juego que no extrañarán si llegan a jugar en el primer equipo.

El método innovador, creado por Johan Cruyff, consigue siempre una máxima posesión del balón utilizando pressing al contrario, una completa concentración mental de todos los jugadores durante el partido, y se basa fundamentalmente en tres principios esenciales: una estrategia en la planificación de la temporada, teniendo en cuenta posibles lesiones y disminución física temporal de la plantilla; una táctica con algunas variantes de juego, y una técnica inmejorable en cada jugador, por lo que Johan Cruyff tomó de varios deportes y de algunos sistemas de fútbol aquellos movimientos que mayor rendimiento ofrecían, con lo que este método futbolístico puede llamarse sistema de fútbol multivariante de Cruyff o cruifismo.

La técnica empieza en la defensa, que saca el balón jugando, aunque a veces sea necesario dar un pelotazo inglés hacia adelante. En el centro del campo el mejor pase definitivo siempre lo da un jugador que se encuentra de cara a la portería contraria, el base de baloncesto. En el ataque solo se pierde el balón cuando se está muy cerca de meter un gol, utilizando el rondo del balonmano, con extremos con la pierna buena cambiada de banda y un delantero centro con la idea del pivote del baloncesto, pero sin jugar por alto, al tiempo que también los córner se sacan en corto, haciendo que su fútbol sea muy reiterativo en los jugadores de ataque, al combinar múltiples pases entre varios compañeros, tiki taka. Con este sistema llegó el cruifismo a ser etiquetado como dream team.

No es cierto que la generación futbolística española del Barça (Amor, Bakero, Beguiristain, Busquets, Guardiola, Iniesta, Iván de la Peña, Jordi Alba, Pedro, Piqué, Puyol, Villa, Xavi Hernández, Zubizarreta, etcétera) se produjera espontáneamente, hecho imposible de todas formas, que en el fútbol consiste en coger niños y jóvenes para enseñarles nuevas técnicas que les hagan útiles a la nueva táctica que se quiere desarrollar.

Johan Cruyff allanó el camino a muchos otros profesionales del fútbol, principalmente entrenadores como su sucesor Josep Guardiola, o su primer imitador en la Selección, Luis Aragonés, campeón de Europa, o el continuador de este, Vicente del Bosque, campeón del Mundo y de Europa. Por consiguiente, el primer aniversario debió haberse celebrado en honor a Cruyff; el segundo lo mereció sin duda el sabio de Hortaleza, Luis Aragonés, y el tercero -recordando siempre a Cruyff y a Luis Aragonés, cosa que no se hace- Vicente del Bosque.

El centralismo ha hecho que todo el mérito del fútbol de la selección española se lo lleve Vicente del Bosque, olvidándose no ya de Johan Cruyff, sino también de Luis Aragonés, que hizo la revolución en el vestuario español suprimiendo a Raúl, Michel Salgado, Albelda y Cañizares, y sustituyéndolos por el eje barcelonista de Puyol (defensa), Xavi Hernández (centrocampista) e Iniesta (delantero), habiéndole llevado su clarividencia futbolística a aceptar el sistema de Johan Cruyff, que la historia escrita por el españolismo nunca tendrá en cuenta.