17 sep 2014 . Actualizado a las 07:00 h.
Los ayuntamientos han sufrido en sus carnes los efectos de la crisis. La caída de ingresos se ha traducido muchas veces en la falta de mantenimiento de muchos servicios. Pero si no se revisa el alumbrado y se cambian los elementos deteriorados o se cortan las ramas de árboles que amenazan con desprenderse crece el riesgo de que alguien sufra un accidente fatal. Hay cosas que no pueden esperar otro año más.