«Trabajamos con empresas que quieren ser mejores»

Gladys Vázquez REDACCIÓN / LA VOZ

MERCADOS

Tras un proyecto de emprendimiento y su paso por varias compañías, Aida Estévez se lanzó hace un año con Como Darwin
Tras un proyecto de emprendimiento y su paso por varias compañías, Aida Estévez se lanzó hace un año con Como Darwin

Como Darwin va más allá de la consultoría. Se meten «en el barro» para detectar los problemas de sus clientes, acompañarles en su evolución, sobre todo, generar impacto

31 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Aida Estévez (O Barco de Valdeorras, 1986) siempre quiso ser emprendedora. Ya lo era de niña cuando vendía los casetes de su propio grupo musical e incluso las entradas que daban acceso a sus recitales. Ni siquiera su larga travesía por una gran compañía como Nueva Pescanova, le hizo cambiar de opinión. «Hay quien me dice que soy valiente, sobre todo, por mi situación actual. Tengo mellizos de tres años. Fue justo en mi permiso de maternidad cuando me estuve formando en metodologías ágiles, que completaban mi formación industrial». De eso está a punto de cumplirse el año que marca el nacimiento de Como Darwin. «El nombre lo tenía claro. Darwin es el padre de la evolución y la adaptación. Creo que, en este mundo cambiante, las empresas necesitan estar continuamente adaptándose a los nuevos requerimientos del mercado, a las nuevas situaciones que te encuentras en este mundo tan volátil, incierto y complejo», dice esta ingeniera de formación.

Desde su base de Cangas, Como Darwin tiene muy clara su filosofía. Trabajan con empresas que «quieren ser mejores, que tengan la valentía de querer serlo, que quieran hacer más con lo que tienen y poder adaptarse». Por eso, no se ciñen estrictamente al concepto de consultora. «No entramos en una empresa imponiendo una metodología. Adaptamos todas aquellas herramientas que tenemos en la mochila a lo que necesitan. Eso nos lleva a hacer proyectos muy diferentes». Esos proyectos son desde un customer journey para un centro médico que buscaba mejorar el servicio al paciente a una fábrica de pinturas en la que detectaron los cuellos de botella de su cadena. «Es el principio de la mejora continua. Vamos abordando pequeños proyectos, poquito a poco, con la idea de que mejore la cadena global dentro de una empresa», explica Estévez poniendo sobre la mesa lo más importante de su método: ir de lo pequeño a lo global. «Hacemos un diagnóstico de la empresa, vemos la cadena de valor. A partir de ese diagnóstico, proponemos una serie de proyectos cortos y los abordamos metiéndonos de lleno en la empresa».

«Vamos abordando pequeños proyectos, poquito a poco, con la idea de que mejore la cadena global»

En todo esto, detectar dónde están las dificultades de una compañía y actuar sobre ellas, no existen los plazos. «Cada proyecto es diferente, pero intentamos siempre partirlo en proyectos pequeños. De lo que se trata es de aportar valor en pequeños espacios de tiempo. En una empresa en concreto, vamos a realizar un proyecto de un año, que a su vez está subdividido en diez». Con esta forma de trabajar, lo que busca este equipo formado por cuatro talentos es impactar. «Hay un acompañamiento al equipo, pero también trabajo de campo. No somos la típica consultora que te dice lo que tienes que hacer. Lo hacemos contigo. Nos metemos en el barro, nos gusta». Todo ello, con la vocación de que los cambios permanezcan. Por ello, se han enfocado en las pymes. «En grandes multinacionales, solo te dejan ver una pequeña parte en la que tú estás haciendo mejoras, pero no sabes si estás haciéndolo en esa parte para después provocar problemas en otra. No ves el proceso completo. Nosotras creemos que una pequeña empresa puede crecer de forma ordenada, si sabe y tiene en cuenta cuál es su negocio, si lo ves al completo y puedes decidir».

para galicia

En este primer año, se muestran satisfechas desde un equipo mayoritariamente femenino, y eso que arrancaron con seis meses de liquidez. Sus clientes son sobre todo gallegos, algunos son la segunda generación de las pymes. «Nos gusta que las empresas gallegas crezcan. Nos centramos en la provincia de Pontevedra, pero tenemos clientes en A Coruña y también en Alicante, pero porque la empresa es de aquí». Clientes con los que necesitan compartir valores. «Aquellas empresas que pasan por una crisis ya llegan tarde. No van a tener visión de futuro, sino de presente. Siempre animo a las compañías a que se metan en esto cuando las cosas van bien, no cuando llegan las vacas flacas. Hay firmas conscientes de que tienen un problema interno porque ven más allá», sentencia.