Vecinos de Cadoalla, en Becerreá, se unen y recaudan fondos para restaurar un retablo barroco del siglo XVIII

Paula Álvarez García
PAULA ÁLVAREZ BECERREÁ / LA VOZ

BECERREÁ

El retablo, ubicado en la iglesia de Cadoalla, es del siglo XVIII
El retablo, ubicado en la iglesia de Cadoalla, es del siglo XVIII CEDIDA

Los trabajos para rehabilitar la estructura, ubicada en la Iglesia de Cadoalla, ya empezaron. Explican que estaba muy deteriorada por la humedad y el paso del tiempo

17 abr 2024 . Actualizado a las 10:30 h.

Unos carteles con imágenes de varios santos religiosos se observaron durante días en la parroquia de Cadoalla, en Becerreá, acompañados de un «Se busca». Los vecinos anunciaban así, con tono humorístico e irónico, que necesitaban fondos para rehabilitar el retablo de la Iglesia de Cadoalla, un santuario que se remonta al siglo XIII.

El retablo, por su parte, data del siglo XVIII y está conformado por la imagen de los santos San José, Santa Catalina, San Esteban y San Roque. Las representaciones estaban dañadas y en mal estado de conservación por culpa de la humedad, de un pequeño incendio sufrido hace años y, como es lógico, por el paso del tiempo. «A algunhas das imaxes fáltalle ata as mans», explica José Río Ramilo, el cura de Becerreá. 

Una restauradora de Sarria se encarga ahora de rehabilitar la estructura, que ya sacó de su lugar para trabajar porque «hai tratamentos que non se poden facer na igrexa». Según explica, está previsto que se vuelva a colocar en la iglesia en agosto. De hecho, preparan para septiembre un acto oficial en el que la restauradora explicará el proceso. Además, se hará un agradecimiento a todas las personas que donaron fondos y la cantante portuguesa María do Ceo ofrecerá un concierto. 

El coste de la rehabilitación

Hace tiempo que los vecinos de Cadoalla pidieron restaurar este retablo para así poder conservarlo, dado que es el único que queda en la iglesia porque el otro que había ardió durante la Guerra Civil. Para ellos tiene mucha importancia y por eso decidieron unirse y pedir ayuda a los vecinos de Becerreá, que también colaboran en el proyecto.

Según explica el cura, el coste de la restauración asciende a 16.400 euros y aún les falta «un pequeno empuxón». Por eso recuerdan que si alguien quiere colaborar, solo tiene que ponerse en contacto con los vecinos de Cadoalla o con el cura José Río Ramilo.