El exalcalde de Lugo, ya libre de cualquier causa judicial, afirma que se siente feliz y que estudia emprender acciones legales contra la jueza Pilar de Lara
21 mar 2022 . Actualizado a las 22:33 h.El exalcalde de Lugo, José López Orozco, busca explicaciones pero tampoco espera respuestas por parte de la jueza Pilar de Lara, que instruyó las diferentes causas abiertas contra él dentro de la Operación Pokémon. Ahora, que la Justicia le ha exculpado de la última de las diez causas que se iniciaron contra él hace 11 años, dice que se queda con los autos que los diferentes juzgados han ido desmontando todas las acusaciones.
«Ando detrás dunha resposta a unha pregunta: por que? Seguro que non atoparei respostas da instrutora, ela nunca me chamará para dar explicación, pero si que as podo atopar nos autos xudiciais. Estou feliz, relaxado e aínda que pareza contraditorio, por moi mal trago que me fixera pasar a instrutora, confío na Xustiza, en maiúsculas, porque me devolveu o que se me arrebatou», explicó esta mañana el exregidor socialista.
Orozco recordó que todo el proceso abierto partió de una denuncia falsa, «de alguén que afirmaba que non tiña probas, e a partir de aí se me imputa e se me impide acceder ao sumario para saber de que se me acusaba». El exalcalde hizo un repaso de cómo a pesar de diferentes informes policiales y judiciales sobre su patrimonio que desmentían los argumentos de la jueza Pilar de Lara, o de los escritos de la Fiscalía sobre el caso de la grúa, «ela non facía caso, nada lle importaba, non lle valían incluso as sentenzas, como a da Fábrica da Luz, onde se deixaba claro que todo estaba dentro da lei. Pero ela tiña claro que había que seguir investigando a ver se aparecía algo».
Apuntó el veterano socialista que en diferentes autos la Audiencia Provincial dejó clara la postura de que para investigar a alguien «hai que ter probas ou indicios racionais que se basean en feitos e poden levar a acusacións, pero como dixo o tribunal lucense, nunca inventarse artificios».
«Se se pode, presentaremos unha denuncia contra a instrutora»
Preguntado por si tiene pensado, ahora que ha quedado libre de sospechas, emprender alguna decisión judicial contra la magistrada, Orozco señaló que lo está estudiando con sus abogados en base a las diferentes resoluciones que pusieron fin a las causas abiertas contra él. «Non se trata de pedir reparación económica, porque iso non lle vai afectar a ela, pero se se poden tomar outra accións, tomaranse», dijo el exalcalde. Para Orozco, la sanción que emitió el Consejo del Poder Judicial contra Pilar de Lara, que ahora ejerce en los juzgados de Ponferrada, «foi pequena, pero a respeto porque saben o que teñen que facer»
Calvario personal
Orozco apuntó que tuvo que sufrir él y su familia «un calvario persoal», así como el propio partido, «que sufriu o desmantelamento dunha época de traballar por facer as cousas ben». E hizo una reflexión sobre la necesidad de que se preserve la presunción de inocencia. «Temos que aprender, porque eu fun xulgado polos adversarios políticos, cando tomos somos inocentes ata que non se diga o contrario. Ogallá o meu caso sexa o último e sirva de exemplo», expuso Orozco, quien apeló a sus años de profesor de Filosofía y a cómo inculcó a sus alumnos el comportamiento ético en política.
Habló Orozco de cómo las diferentes imputaciones sirvieron para que los grupos de izquierda, Lugonovo y BNG, se opusiesen a que repitiese como alcalde en el 2015. Dijo que el entonces secretario general del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, tuvo una larga charla con él y le dejó claro que la decisión la debía tomar él y que el partido lo respetaría. «Sentinme apoiado polo partido, tiven o amparo de Rubalcaba ou de Patxi López, todos me apoiaron nun momento tan difícil, pero tomei a decisión de irme con moita dor porque pensei que era o mellor».
A lo largo de los últimos años, en la medida en que se iban archivando todas las causas judiciales contra él, Orozco señala que desde el BNG nadie le ha pedido disculpas. «Só teño que dicir que a nivel persoal agradezo o comportamento que tivo comigo Antón Bao, xamais o esquecerei, estoulle moi agradecido». Y sobre Lugonovo, señaló que agradeció las disculpas de algún dirigente, como Elías Pérez, y que recibió la llamada de Santiago Fernández Rocha, «pero non me valeron as súas explicacións».
«Liñares foi unha gran decepción»
Con la perspectiva del paso de los años, y a medida que se han ido archivando las causas judiciales que se abrieron contra Orozco y Besteiro (aún pendiente de una última decisión, el sobreseimiento de la Operación Pulpo), se le preguntó a Orozco por el único dirigente político de su gobierno que no ha salido libre: Francisco Fernández Liñares.
«Xa o dixen nalgunha ocasión, para min foi unha gran decepción. Agora xa hai algunha sentenza que confirma algunha cousa e doutras hai que esperar, porque o que quero que se aplique para min quero se que lle aplique a todos, pero si que foi unha gran decepción», apuntó el exalcalde sobre el que fue un hombre de su máxima confianza. En el último auto judicial sobre el caso de la ORA, el juez ordena continuar las diligencias contra Liñares. El fiscal dio por probado que él y la empresa Vendex amañaron la adjudicación del servicio de aparcamiento de Lugo.
Orozco deja claro su futuro político
El exregidor socialista de Lugo entre los años 1999 y 2015 compareció ante los medios junto a la secretaria de organización del PSOE de Lugo, Pilar García Porto. Orozco acaba de ser elegido presidente del Comité de Ética del PSOE, a petición de José Tomé. «Eu nunca deixei nin deixarei a política, pero se me preguntan se vou a volver a un cargo institucional ou de eleccións, aí xa lles digo que non. Teño 74 anos, teño que devolver á miña familia tanto que non lle puiden dar, teño un neto e estou de xubileo».
Por su parte, García Porto dijo que Orozco pasó por una «travesía dura, cruel e inxusta, porque foi un dos grandes alcaldes da historia de Lugo e a súa época marcou un antes e un despois na cidade».
Siempre ha sido, añadió, una «persoa respectada e apreciada, dentro e fóra do PSdeG, un auténtico referente do municipalismo político en España, pero que sufriu un dano irreparable porque, a pesar do arquivo das causas nas que figuraba como investigado, nunca se volve ao punto de partida».
