Castro estrena cura al día siguiente de ordenarse

x. r.penoucos

LUGO

OSCAR CELA

24 nov 2014 . Actualizado a las 04:50 h.

1La iglesia de Castro de Ribeiras de Lea se quedó pequeña en la misa que supuso el estreno ayer por la tarde del nuevo párroco, Óscar Fernández, natural de Cospeito y que vivió de pequeño en Castro. Con solo 24 años y tras ser ordenado el día anterior en Mondoñedo por el obispo de la diócesis Manuel Sánchez, el joven párroco de la parroquia de Santa María da Cabeza do Arneiro ofició su primera eucaristía en un acto en el que no podía faltar el alcalde, Francisco Balado, así como familiares del sacerdote. Con su juventud, seguro que tiene por delante muchos años para trabajar con los feligreses de su tierra natal. Al final de los oficios, el nuevo sacerdote recogió el cariño de sus vecinos y, desde ayer, parroquianos.

Teatro contra la violencia

2El grupo de teatro Pinchacarneiro participó ayer en uno de los actos que organiza el Concello de Lugo con motivo del Día Internacional contra la Violencia de Género, que se celebra mañana con numerosas actos. La cita de ayer se celebró en la Praza do Campo y los protagonistas fueron los actores del grupo, que representaron un pequeño alegato sobre esta lacra que aqueja a la sociedad actual, con velas en la fuente de San Vicente incluidas. Al concluir la actuación, que tuvo parte musical, fueron felicitados por los asistentes.

Música en Sarria

3En Sarria también hubo una celebración original, en este caso la de la patrona de la música, Santa Cecilia. Lo habitual en este acto, que se celebra tradicionalmente en la iglesia del Rosario, es que a la conclusión de la misa actúen la coral polifónica y la banda. Así lo hicieron también en esta ocasión, pero hubo una sorpresa, la actuación de una pareja de baile que interpretaron, con notable maestría, un tango. La jornada concluyó con una cena de todos los vocalistas y músicos en la que el edil de Cultura, Francisco Pérez, hizo entrega de galardones a algunos de los asistentes.

Comida en Chantada

4En Chantada también hubo una celebración, en este caso gastronómica y por todo lo alto. Los protagonistas y, a la vez, afortunados comensales, fueron los integrantes de la peña Os Irmandiños, que compartieron mesa y mantel y la bodega de dos de sus insignes miembros, Moncho Porto y Amelia. Los participantes no se anduvieron con remilgos para dar buena cuenta de un cocido, bien regado por los caldos de la bodega en la que celebraron la comida.

Setas en A Fonsagrada

5La zona de A Fonsagrada es muy prolífica en setas y son numerosos los vecinos aficionados a la micología que acuden habitualmente al monte para recoger este producto. Por eso no es de extrañar que ayer se celebrara en los bajos de la casa consistorial una exposición de distintas especies en la que se incluía su nomenclatura, explicaciones sobre su procedencia, olor y toxicidad. Asistió numeroso público a la muestra.