operación Bebé: «Se tira contra los barrotes a golpes»

xosé Carreira LUGO / LA VOZ

LUGO

El Hogar Madre Encarnación acoge a madres y bebés en situación de desamparo.
El Hogar Madre Encarnación acoge a madres y bebés en situación de desamparo. pradero< / span>

El estado de algunos de los bebés acogidos en el Hogar Madre Encarnación de Lugo por decisión del servicio de Menores de la Xunta se registraba en unas simples libretas

31 oct 2014 . Actualizado a las 05:08 h.

Cuando la jueza entró en el Hogar Madre Encarnación de Lugo, donde fueron a parar algunos niños supuestamente retirados a sus padres, se incautó de varias libretas manuscritas. En ellas está detallado el día a día, durante varios años, de algunos bebés. Los abogados presentes en la causa conocen la existencia de ese material como consecuencia de la entrega de la causa por parte del juzgado después de llevar levantado el secreto de sumario dos años.

El contenido de esas libretas es por momentos duro porque revela situaciones difíciles que atravesó alguno de los bebés. Sus cuidadoras anotaron cada día cual fue su comportamiento, la medicación que le proporcionaron, la comida, el aseo, la reacción de las criaturas, el momento en el que salieron del centro cuando sus madres vinieron a recogerlas. Ahora, todo apunta a que esas anotaciones serán analizadas para concretar, entre otras cuestiones, aspectos relacionados con la medicación. A continuación se recogen algunos pasajes del día a día de un bebé.

ataque de histeria

Llega dormido. «Llega a las 20.15 horas, dormido del todo. Así se le da el biberón, lleno y bien espeso. Deja sobre 40 centímetros cúbicos. Se despierta y no quiere más. Se baña y se acuesta. Llora un rato, pero no puede con el sueño que tiene. Luego le da un ataque de histeria así que le damos Blevit Sueño a ver si lo relaja, pero para dárselo, una odisea: con jeringuilla y chupete. Se le calma. Se le pone la música a ver si duerme». Eso sucedía en la tarde del 26 de noviembre de 2005.

Por la noche «despierta a las 12,30 gritando como un loco y no hay forma de consolarlo». Añade la persona que hace la anotación: «Se pone histérico perdido. No quiere el biberón, ni chupete, ni nada de nada. Cuando se cansa se queda dormido hasta las cuatro que empieza con la misma canción. Le doy el biberón. Se toma 170 centímetros cúbicos y no quiere más, pero sigue gritando sin parar, ni con música ni nada de nada».

con 39 de fiebre

Se tira contra los barrotes. Una de las descripciones más duras corresponde a la noche del 27 de noviembre de 2005 después de que el niño fuese llevado al hogar por su madre. Por la mañana anotan que, después de asearlo y tomar un biberón le dan Dalsy (un ibuprofeno adaptado para los niños) «para ver si está más relajado».

Despierta a las doce de la noche y después así varias veces. La cuidadora le da un biberón. A las cinco y media de la mañana tiene 39 de fiebre y le vuelven a dar ibuprofeno, pero no lo quiere tomar. Le sacan los mocos, tose y respira mal. «Pasa la noche todo nervioso. Se tira contra los barrotes a golpes», anotan. Finalmente «se queda rendido como una piedra» sobre las ocho de la mañana después de darle otro biberón dormido. Tomó mitad y el resto lo dejó caer.

Despierta como un loco

Cada poco a gritos. Otra noche complicada para el pequeño, según lo que recogen las libretas, fue la del 7 de diciembre de 2005. Dice la cuidadora que se despierta «gritando como un loco, no hay forma de calmarlo, ni con el chupete, ni nada de nada; está fuera de si». Destaca la persona que efectúa la anotación: «Nunca lo había visto así». A lo largo de la noche le suministran Dalsy y Clamoxil, antibiótico. Mejor fue la mañana del día siguiente porque después de darle el biberón se quedó dormido hasta las once y media. A la noche siguiente volvió a despertarse cada poco tiempo a gritos.

En anotaciones posteriores aparece reflejado que lleva tomando dos días el antibiótico y quien hace la notación advierte que «habrá que quitárselo».

Sangra por la boca

Preguntas sobre medicamentos. En la libreta correspondiente a otro niño hay anotaciones en las que se explica que hubo días en los que la criatura lloró tanto que incluso llegó a sangrar por la boca. Refieren, a su vez, que le ponen Betadine en el culito porque lo tiene mal. En otro momento, quien efectúa la anotación se pregunta si le puede seguir dando un determinado medicamento. También escribieron que van a pedir cita para una consulta en salud mental infantil/juvenil para analizar al pequeño.

Declaración de la jefa

En otra ciudad. La superiora del hogar de la calle Músico Falla fue citada a declarar en calidad de imputada porque así lo reclamaron varios letrados que quieren interrogar a la responsable sobre algunas cuestiones relacionadas con el funcionamiento de la institución. La directora del centro religioso ya no se encuentra actualmente en el de la capital lucense. La declaración está prevista para el mes que viene, según la hoja de ruta establecida por la jueza.

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