A Tinería sigue desatendida y muchos de sus edificios se caen a pedazos

Xosé Carreira LUGO / LA VOZ

LUGO

ALBERTO LÓPEZ

Pese a la fuerte inversión pública, este barrio emblemático es la vergüenza del centro de la ciudad

20 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Uno de los barrios más emblemáticos de la ciudad, A Tinería, se cae a trozos. La pasada semana el BNG destacaba que, según sus cuentas, la Xunta llevaba varios años sin invertir en una zona que pretendía convertir en singular y que, por ahora, sigue siendo en algunos puntos un mini vertedero. La desatención es total y absoluta, incluso en cuanto a limpieza. Ayer, un grupo de turistas vascos que recorría el paseo interior que va pegado a la muralla se quejaba, con razón, de la gran cantidad de cristales rotos que había. Parecía como si no hubiese servicio de limpieza desde hacía varios días.

Algunas de las viviendas que fueron rehabilitadas en su momento con fondos públicos ya comienzan a estar dañadas, especialmente en sus portales que presentan cristales rotos, pintadas y otros desperfectos. Lo que iban a ser viviendas de alquiler para jóvenes, no son más que casas cerradas. El centro de día que planificaban, no fue más que un proyecto. Las tiendecitas que esperaban que se montaran en algunos bajos, no llegaron. Llegaron, eso sí, algunos establecimientos de hostelería que dan algo de vida al barrio por la noche.

Hay solares que están cubiertos totalmente por la maleza, llenos de basura, con ratas. En el Ayuntamiento parecen pasar olímpicamente de la situación a pesar de que decenas de turistas visitan diariamente la zona. Numerosos edificios están destrozados y caídos en su interior. Uno de los que está próximo a la muralla ofrece una postal increíble para los visitantes. No tiene tejado después de un incendio, le pusieron una lona de plástico negro que ahora está rota y ondea al viento para quienes visitan la muralla, que es Patrimonio de la Humanidad y que ofrece en el barrio unas vistas que reflejan el abandono, la desidia y la falta de atención de quienes tienen la responsabilidad de mantener la ciudad en las mejores condiciones.

la ciudad abandonada