Tras 42 días de paro, el alcalde está dispuesto a firmar un decreto diario para obligar a recoger los residuos a la empresa Urbaser
22 jul 2014 . Actualizado a las 10:52 h.Tras fracasar el pasado domingo otra negociación entre el comité de huelga y Urbaser, el alcalde de Lugo, José López Orozco, avisa de que está dispuesto a firmar un decreto cada día para obligar a que se cumplan los servicios mínimos. De hecho, según fuentes municipales, en la tarde de ayer se preparaban nuevos requerimientos a la empresa concesionaria. La sorpresa con la que en el gobierno local se vivió el rechazo por el comité de huelga de la propuesta realizada por el mediador hace que el equipo de Orozco estudie los nuevos pasos que dará. «Nuestra obligación es atender a los vecinos», señaló el alcalde ayer.
La empresa, que el domingo anunció medidas drásticas para resolver la situación, ayer guardó silencio. Sus servicios jurídicos y altos cargos analizaron un nuevo escenario que, parece ser, no se esperaban y están a la expectativa de los pasos que pueda dar el Concello para actuar.
En el campamento montado en la pista de acceso a Urbaser, los trabajadores no daban ayer por rotas las negociaciones y esperaban una respuesta del presidente del Consello Galego de Relacións Laborais, Demetrio Fernández, a la contrapropuesta presentada a última hora del domingo. Supone la retirada de todos los expedientes disciplinarios y de los despidos; que las vacantes de puestos fijos se cubran con trabajadores del fin de semana y que los 14 operarios con jornada de lunes a domingo pasen a tenerla de lunes a sábado.
El secretario del comité de empresa, Julio Pacios, aseguró ayer que la decisión de la asamblea no podía ser otra que la de rechazar un acuerdo que conllevaba medidas disciplinarias para el comité. «Estaríamos firmando unha falta moi grave, que xustificaría o despido en calquera momento». «A efectos xudiciais -añadió- estariámonos poñendo ao pé dos cabalos».
La empresa no estaría dispuesta a hacer esta concesión con las sanciones, aunque sí a suavizarlas. De retirarlas se quedaría sin armas a la hora de defenderse ante las demandas indemnizatorias del Concello.
Mientras tanto, la ciudad de Lugo vuelve a acumular montañas de basura en sus calles. La plantilla se está limitando a retirar los puntos de riesgo sanitario. Los inspectores de Sanidade incluyeron en el acta de ayer 54 puntos, entre ellos 14 calles completas. También constataron que desde hace varios días pululan por los contenedores de basura numerosas ratas.