1Los músicos siempre preparan actuaciones especiales para honrar a su patrona, Santa Cecilia, pero seguro que en ningún caso consiguen alcanzar la relevancia y originalidad que tuvo el acto celebrado en Taboada. A simple vista, el cartel parecía bastante normal al anunciar las actuaciones de la coral polifónica y la banda local, además del solista Francisco de Romualdo. Dicho así todo el mundo se espera una actuación musical al uso con mayor o menor éxito dependiendo de la maestría de sus protagonistas. La sorpresa comienza a surgir cuando se desvela que el solista, y propietario de una conocida casa de turismo rural en la parroquia de Vilela, es ciego y más cuando se sabe que va a a interpretar, acompañado de Elva de Segán y la coral, coplas populares de la zona, que perfectamente pueden encuadrarse como cantares de ciego. El verdadero nombre de Francisco Romualdo es Francisco Xabier Almuíña Chorén y la mala suerte el recibir un golpe en uno de sus ojos cuando trabajaba como sanitario, y una enfermedad degenerativa le provocaron ceguera. En lugar de hundirse, siguió adelante con su vida y encontró una vía de escape tanto en la música como en la tranquila vida en Vilela. Ayer cosechó un rotundo éxito entre sus paisanos y los forasteros que decidieron ir a ver este original concierto. Seguro que el próximo año colgarán el cartel de no hay billetes.
Juegos en Sober
2La biblioteca pública municipal de Sober continúa celebrando las meriendas solidarias enmarcadas dentro de la campaña que están desarrollando en el mes dedicado a la igualdad. Los niños que ayer asistieron a l centro participaron en una actividad centrada en distintos juegos del mundo. Los asistentes participaron activamente en juegos tradicionales de los cinco continentes y la realidad fue que vivieron una experiencia única y realmente muy divertida. Los juegos que aprendieron les servirán para el futuro.
Magosto de Auxilia
3La asociación Auxilia de Monforte celebró por todo lo alto un magosto dentro del programa de actividades culturales y de ocio. Los numerosos asistentes, además de disfrutar de unas sabrosísimas castañas que estaban en su punto, también saborearon un chocolate muy calentito para contrarrestar el frío y la lluvia. En la lúdica jornada tampoco faltó la buena música , sobre todo la que pusieron los gaiteiros, que obligaron a bailar a los asistentes al acto.