UGT formaliza la convocatoria de paro indefinido en la piscina

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

ROI FERNANDEZ

El alcalde sugiere que la solución no llegará antes de «un mes ou dous»

21 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Todo apunta a que la piscina municipal dejará de funcionar, al menos provisionalmente, el próximo 1 de noviembre. El sindicato UGT, que representa a los trabajadores del Grupo Pazos, da por hecho que la plantilla hará efectivo ese día el anuncio de huelga indefinida. «Vemos moi complicado que non haxa peche, porque a empresa no dá sinais de vida», afirma Mario Docasar, portavoz comarcal del sindicato. El alcalde, por su parte, no descarta que se pueda evitar el paro indefinido, pero admite que lo más factible es que se produzca un cierre «dun mes ou dous». Sería, a su juicio, el margen de tiempo necesario «para poder convocar un novo concurso».

El paréntesis de inactividad del que habla Severino Rodríguez daría al Ayuntamiento el margen de tiempo necesario para despejar el camino con vistas a una nueva concesión de las instalaciones de A Pinguela. Un objetivo que pasa por negociar la salida del Grupo Pazos, adjudicatario de la concesión y actualmente en concurso de acreedores. «O máis viable dende o punto de vista legal é que a piscina peche un mes ou dous. Solucións hai moitas, pero hai que ver tamén as consecuencias que poden ter», explica el alcalde.

Los asesores jurídicos municipales consideran que, desde el punto de vista legal, el rescate unilateral del contrato podría dar pie a la solicitud de una indemnización por parte del Grupo Pazos. De ahí que el alcalde sea partidario de buscar una salida negociada a un conflicto laboral que, según destaca, «non é responsabilidade do Concello, o que non quere dicir que non deba adoptar medidas».

Colaboración de todos

«O Concello está a traballar para que a piscina non peche un só día, pero para conseguilo fai falta a colaboración do Grupo Pazos, en primeiro lugar, e tamén dos traballadores e da administración concursal», insiste Severino Rodríguez.

Tras cuatro meses sin cobrar sus salarios, el período máximo cuyo cobro garantiza el Fondo de Garantía Salarial, la plantilla no está dispuesta a seguir trabajando gratis. Sus representantes formalizaron ayer en los organismos competentes la convocatoria de huelga indefinida a partir del 1 de noviembre.