Un italiano, preso casi 33 años por un error judicial: «No siento odio, pero me lo robaron todo»

J. Gómez Peña MADRID / COLPISA

INTERNACIONAL

Beniamino Zuncheddu, el pastor inocente
Beniamino Zuncheddu, el pastor inocente Errorigiudiziari.com

El testimonio que supuso su condena a cadena perpetua estuvo manipulado por un policía

28 ene 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

En 1991, año de la muerte de Freddie Mercury, de la Guerra del Golfo y del atentado terrorista que sufrió Irene Villa, el pastor italiano Beniamino Zuncheddu tenía 25 años. Vivía en su isla, Cerdeña. Fue detenido, acusado y condenado a cadena perpetua por el homicidio de tres personas. Ahora tiene 58 años. Y, tras pasar 33 años en la cárcel, acaba de ser absuelto por el Tribunal de Apelación de Roma. No mató a nadie. La investigación fue manipulada por un agente de policía que provocó, como destacan los medios de comunicación transalpinos, «el error judicial más largo de la historia de la república».

«Es el final de una pesadilla. Quería tener una familia, construir algo, ser un ciudadano libre como todos los demás. Hace 30 años era joven, hoy soy viejo. Me lo quitaron todo. Ahora descansaré, al menos mentalmente», declaró emocionado Zuncheddu al conocer la sentencia, emitida tras varias horas de deliberación por parte de los jueces, que aceptaron las peticiones de la Fiscalía. El tribunal ya le había sacado de la prisión el pasado 25 de noviembre después de escuchar varios testimonios que coincidían en la mala actuación de aquel policía que le incriminó.

Ahora llega la absolución. La sentencia fue recibida con aplausos por los presentes en la sala del Tribunal de Roma, la mayoría procedentes de Cerdeña. Allí, el 8 de enero de 1991 fueron asesinados a tiros en un redil de ovejas Gesuino Fadda, de 56 años; su hijo Giuseppe, de 24, y un empleado de la familia, Ignazio Pusceddu, de 55.

El yerno de Fadda, Luigi Pinna, de 29 años, resultó gravemente herido y se convirtió en el único testigo de la denominada 'matanza de Sinnai', la zona montañosa de la provincia de Cagliari que fue escenario del triple homicidio. Beniamino Zuncheddu cargó con todas las culpas de un caso prototipo de la riñas vecinales entre ganaderos. Además, no era la primera vez que se producían incidentes entre el acusado y la víctimas. Incluso aparecieron animales muertos.

Zuncheddu fue condenado y ha pasado más de media vida entre rejas. Hasta que ha sido revisado su juicio. El fiscal general, Francesco Piantoni, puso en duda la credibilidad del testimonio de Pinna, que fue quien acusó a Zuncheddu desd el primer momento y cuando el pastor sardo ya había sido detenido pese a defender en todo momento su inocencia.

Un testigo cambia su versión

Más de tres décadas después, Pinna ha cambiado su versión. Ha confesado cómo sucedió todo: «Antes de realizar la identificación de los sospechosos, el agente de policía que dirigía la investigación me mostró la foto de Zuncheddu y me dijo que él era el culpable de la masacre. Fue así. Me equivoqué al escuchar a la persona equivocada».

Tres inocentes a la cárcel cada día

Ese falso testimonio se tradujo en una pena de cadena perpetua para un inocente que «ha pasado casi 33 años tras las rejas, de privaciones, sufrimiento, dolor y lejanía de sus seres queridos», lamentó la organización Errorigiudiziari.com (Erroresjudiciales.com), que estuvo presente en el proceso de apelación.

«Según nuestros datos, en los últimos 32 años, las víctimas de errores judiciales y detención injusta han sido en total 30. 778. Cada día en Italia terminan en prisión tres personas inocentes, una cada ocho horas», denunció esta organización.