Quinta ofensiva de EE.UU. contra los hutíes tras otro ataque rebelde a un barco

J. Gómez Peña MADRID / COLPISA

INTERNACIONAL

Las milicías hutíes de Yemen reivindicaron el ataque
Las milicías hutíes de Yemen reivindicaron el ataque Hani Al-Ansi / dpa | Europa Press

La nueva ofensiva se produce horas después de que Washington calificara como terroristas a los insurgentes yemeníes

18 ene 2024 . Actualizado a las 19:30 h.

El mar Rojo es un polvorín. En réplica a los ataques de los hutíes de Yemen contra barcos mercantes, Estados Unidos bombardeó en la noche del miércoles al jueves por quinta vez en menos de una semana instalaciones militares de los rebeldes. El objetivo fueron catorce lanzaderas de misiles. Esta nueva ofensiva norteamericana se produce horas después de que Washington calificara como terroristas a los insurgentes yemeníes que han puesto en peligro el tránsito marítimo en una ruta que congrega entre el 12 y el 15 % de tráfico mundial.

Con sus acciones, los hutíes quieren responder a la ofensiva de Israel sobre la Franja de Gaza y por eso lanzan misiles y drones contra barcos de propiedad hebrea. Además, han atacado embarcaciones de otras banderas y también buques estadounidenses. «Aproximadamente a las 23.59 horas, las fuerzas de Estados Unidos llevaron a cabo una decena de ataques contra plataformas de lanzamiento de misiles que representan una amenaza para los buques mercantes y los buques de la Armada estadounidense», detalló el comando central de Estados Unidos a través de las redes sociales.

La ofensiva de EE.UU. llegó justo después de que el Genco Picardy, un barco que navega bajo bandera de las islas Marsall pero perteneciente a un compañía norteamericana, fuese atacado con misiles en el golfo de Adén. No hubo heridos y pudo seguir su ruta. Surcar el mar Rojo se ha convertido en un ruleta rusa. Washington denuncia que los hutíes, «respaldados por Irán» siguen «poniendo en peligro» a naves internacionales y complicando la navegación en la zona. Algunas compañías navieras ya han decidido evitar la vía por el Canal de Suez y rodear África, lo que alarga la duración de los viejes y dispara los costes de las mercancias.

Tropas hutíes durante un desfile en la capital de Yemen, Saná.
Tropas hutíes durante un desfile en la capital de Yemen, Saná. Contacto / Osamah Yah | EUROPAPRESS

En un mundo globalizado, un estornudo en una esquina del planeta puede acatarrar al resto. La guerra de Gaza no deja de ampliar su eco en Oriente Medio. El escenario del mar Rojo se ha sumado a la guerra. Los rebeldes yemeníes trasladaron el miedo a los mercados mundiales con sus primeros ataques contra mercantes de origen israelí. Algunas navieras interrumpieron el tráfico. EE UU y Reino Unidoreaccionaron la pasada semana con un ofensiva conjunta inicial. Ahora, las fuerzas armadas han completado un cuarto despliegue, en este caso «contra las plataformas de lanzamiento de catorce misiles que estaban listos para ser lanzados desde zonas controladas por los hutíes», describió el centro militar de Estados Unidos en Oriente Medio (Centcom).

«Estos misiles representaban una amenaza inmediata para los buques mercantes y de la Armada estadounidense en la región y podrían haber sido lanzados en cualquier momento. Eso provocó la intervención de nuestras fuerzas para ejercer su derecho y obligación inherente de defender», añadió el portavoz estadounidense. «Continuaremos nuestras protegiendo las vidas de marineros inocentes», advirtió el comandante del Centcom, Michael Erik Kurilla.

Grupo terrorista

Estados Unidos ha calificado a los hutíes como «grupo terrorista a nivel mundial para garantizar que rindan cuentas de sus actividades», explicó el secretario de Estado estadounidense. Antony Blinken aseguró que «si los rebeldes dejan de atacar en el Mar Rojo y en el Golfo de Adén, Estados Unidos volverá a evaluar esta calificación». EE UU ha evitado tacharle como «grupo terrorista extranjero», porque como detalla Le Monde, eso elevaría el nivel de seguridad y no se podría seguir llevando ayuda humanitaria a la población de Yemen.

«No buscamos un conflicto regional, ni mucho menos »dijo el martes el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, en el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza. Yemen, como el mar Rojo, es otro polvorín. Lleva más de ocho años sumido en un conflicto entre el gobierno, apoyado por una coalición militar encabezada por Arabia Saudita, y los rebeldes hutíes, que cuentan con el apoyo financiero y militar de Irán. Estados Unidos sacó a los hutíes en febrero del 2021 de su lista de «organizaciones terroristas» para facilitar así la llegada de ayuda humanitaria.

Según la ONU, más de dos tercios de la población yemení depende de ese flujo de alimentos y medicinas desde el extranjero. «Los hutíes deben ser considerados responsables de sus acciones, pero no a expensas de los yemeníes», diferenció Antony Blinken. Estados Unidos prepara acciones para congelar los activos económicos de los rebeldes y cortar sus fuentes de financiación. Aun así, los rebeldes ya han anunciado que «seguirán atacando a los barcos que se dirigen a los puertos. de la Palestina ocupada», independientemente de la agresión estadounidense-británica para intentar impedirla. El jefe de la diplomacia británica, David Cameron, ha pedido a Irán que deje de proporcionar armas e información a los hutíes. Su homólogo iraní, Hossein Amir Abdollahian, ha negado en el Foro de Davos que su país proporcione equipo militar a los hutíes.